Antonio F. Marín: 1 a la semana

7 de diciembre de 2015

1 a la semana

Según este reciente estudio y bla, bla, bla, hacerlo una vez a la semana es bueno para la pareja. Es cierto. Yo siempre se lo he dicho a las chicas, pero ellas dale que te pego al cante y porfían con eso de que ya no me deseas, ya no estoy tan buena como hace años, etc, etc, etc. Y tienen razón, qué le vamos a hacer.

El amor lapidario labrado en granito «para siempre» a veces dura menos que el garabateado en la arena de la playa donde lo baten olas y tormentas. Y las promesas se las lleva el viento.

Ahora nos tienen prometido que a partir de enero tendremos, por fin, la ‘unidad pediátrica’ en el hospital Lorenzo Guirao: una promesa tan fiable como el hecho de que en las farmacias no existían utensilios para la prevención del cáncer de colon, dos días antes de la cita.

O como las promesas de concordia y consenso que suelen hacer los políticos: esos seres humanos que no han leído a Kant y se dan encarecidos la mano aunque no sea a favor de…, sino en contra del Trasvase Tajo-Segura tal que han hecho los mandamases de Castilla La Mancha y Aragón. Pues que bien. Queremos concordia, salimos juntos a protestar por

un atentado pero el agua es nuestra, esto es mío y esto es tuyo y no te dejo jugar con mi juguete electoral.

El trasvase del Tajo llevaba treinta años funcionando sin ningún problema hasta que llegaron los socialistas al poder, decidieron acabar con el del Ebro para que Carold Rovira les diera los votos para gobernar, y comenzaron los problemas porque los manchegos dijeron que si los catalanes se negaban a vender el agua que ya iba directamente al mar, ellos tampoco la querían vender porque se la cogía a mitad del cauce.

Y hay que volver a insistir una vez más que el agua no se trasvasa, sino que se vende, que los murcianos pagan el agua, pagan la solidaridad y el "favor" que le hacen al vendérsela, cosa curiosa. Porque no dan solidaridad; la venden y la cobran. Pero los bucéfalos insisten en que el agua que viene a Murcia se debería quedar en Castilla la Mancha o Aragón (en caso del Ebro), aunque sea para regar campos de golf con el fin de evitar allí la despoblación. Que es una falacia, porque si tú pones allí un campo de golf los turistas se te mueren de frío y si plantas lechugas se te hielan debido al clima.

Ellos no pueden hacer con el agua los milagros que hacemos en Murcia por la misma razón por la que los murcianos no pueden disponer del vino de Rioja, jamón de Jabugo, percebes gallegos o espárragos de Navarra.

La huerta y el clima de Murcia son de Murcia y no se puede exportar a otras regiones, aunque tengan agua, porque no lo permite el sentido común, el mercado, ni el clima. Esa es la cuestión. Aunque la culpa es de los memos del PP por haber aceptado una reducción del trasvase del Tajo a cambio de aprobar el del Ebro, que luego se fue al carajo. Con los políticos ni una vez a la semana. NI uno cada cuatro años.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

Mobusi