Antonio F. Marín: "Te quiero sólo para un sueño"

28 de enero de 2016

"Te quiero sólo para un sueño"

La muerte me persigue pero corro más rápido y trato de esconderme para darle esquinazo y saltármela a la torera. Por eso no he podido ver todavía La Juventud de Paolo Sorrentino, pues la guardo para el fin de semana, con tranquilidad y palomitas.

El sábado es el aniversario de la muerte de mi madre y prefiero no mentarla. La muerte digo, no la película. Uno no ha sido nunca encargamisas, se lo dije a don Antonio Salas y me dio la razón, pero como mi madre era de rosario diario y muy de misa todos los días, se merece que la honremos.  Pero las misas sólo sirven para el recuerdo porque Dios no está pendiente de contarlas para distribuir las parcelas en el cielo.

Es probable que el martes empiece un tratamiento muy fuerte en el hospital así que no sé que tal con los efectos secundarios. Y cómo. Pero no hay más remedio si queremos seguir viviendo, un poco más, aunque sepamos que está ya todo el pescado vendido y que a partir de hora vivimos pendientes de  la próstata. La vida es esa cosa que pasa mientras hacemos proyectos, que decía John Lenon. Y es verdad. Nos matamos a trabajar, para ahorrar y comprar esto y lo otro,  y no nos damos cuenta de que la vida se nos escurre por el colador de los caprichos.

El hombre nace sin dientes, sin cabello y sin ilusiones, y muere lo mismo: sin dientes, sin cabello y sin ilusione, decía Alejandro Dumas. Pero no seamos pesimistas: La muerte sólo tiene importancia en la medida en que nos hace pensar en la vida,  añadía el comunista André Malraux.

También está el amor entre una muerte y otra, por ejemplo el amor de Pessoa cuando nos advierte de que no recuerdo haber amado sino el retrato de alguien. Se refiere al exterior porque para lo otro hay que implicarse. Te quiero sólo para un sueño, añadía. Para

el amor platónico que es el único que no duele.

Esta mañana está uno muy existencial y será porque oigo las campanadas del Convento marcando las 8 de la mañana. Acabo de terminar de corregir el libro y no tengo mucho tiempo para escribir esta especie de diario, pero ya es tarde, los coches comienzan a pasar, a traer el ruido que es lo que llena el vació. Dicen que la naturaleza odia el vacío y por eso lo llena, pero me malicio que lo que odia es la quietud, el silencio y por eso lo llena de ruido.

La prensa no trae nuevas pues sólo apunta a que González ha pedido que ni PP ni PSOE impidan que el otro gobierne, que no es decir nada sustancial. Esto que tienen encima es un encaje de bolillos que no va a resultar porque si hay Gobierno será de Pipino el Breve. Mejor elecciones o que lo haga Ribera con el apoyo de PP y PSOE. Así el odio y el rencor que se tienen se diluye en Ribera. Y a los dos años nuevas elecciones con las reformas ya hechas.

Hoy nada más. Buenos días y buena suerte.

Mobusi