No corráis que es peor

No hay mejor forma de luchar contra el paro que cambiar el nombre de las calles tal y como está haciendo la alcaldesa de Madrid (tachando incluso a Dalí o Manolete), porque se necesitan cinco obreros por cada placa: uno que se suba a la escalera, otro que la aguante y tres que miren cómo las cambian.

Pero no es menester tanta gente porque Don Pablo nos ha prometido que nos pagará 600 euros, como mínimo, tanto si trabajamos como si no. Lo siento, pero me arrepiento de haberlo llamado Pablito Bananas porque Don Pablo Iglesias Turrión y Fernández de Córdoba, me ha salvado con su maná del cielo, digo, del presupuesto. Perdóneme usted don Pablo y no me quite los 600 euros que eso de Pablito era de broma, hombre, y pelillos a la mar.

El excelentísimo Don Pablo Iglesias Turrión y Fernández de Córdoba, decía, piensa que las perras para pagar ese sueldo de bóbilis bóbilis saldrá de la subida de impuestos a la clase media que siempre está fichada con la nómina, así que Dios lo guarde a usted muchos años y póngame a

los pies de su señora de parte de su seguro servidor, y a mandar que para eso estamos.

Mientras tanto a Rajoy le llueven palos para que dimita incluso de las pijas de su propio partido, de Aznar o del ABC. Quieren que haga como la Aguirre y se vaya con el rabo entre las piernas saltando el primero por la borda y maricón el último para que cierre la puerta.

También lo coacciona la ultraderecha y hasta la izquierda de metacrilato del El País, otra vez, sí, porque ya lo acució para que pidiera el rescate, en conchabanza con los magnates del Ibex, la patronal y los banqueros. Entonces hizo orejas de mercader, se ató al palo mayor, como Ulises, y superó los cantos de sirena, afortunadamente, porque estaríamos ahora como Grecia.

Me temo que Rajoy, El Impávido, va a aguantar como ya hizo con toda Europa cuando lo apabullaban para que se rindiera y se agarrara al salvavidas del rescate. Ahora España es el país que más crece, más del doble que Alemania, Italia o Francia. Pese a la corrupción, sí, que ha llevado a la hermana y al cuñado del Rey al banquillo. Me está empezando a caer bien este hombre, qué quieres que te diga Capdevila. Con tal de llevar la contraria me apunto al bando perdedor, el de Rajoy, que aguanta cuando lo fácil es claudicar e irse a Santa Pola de Registrador a fumar puros y leer el Marca.

‘Andaveros’ a la mierda, les diría yo, mientras Don Pablo se pide el control de la televisión, los jueces, la policía y los espías. Hace bien. Después de todo el dictador también se los pidió y no tuvo que jugar a los cromos con nadie. Le falta pedirse el control de la máquina de imprimir billetes, pero esa está con la Merkel de guardia.

Así que seguirán cambiando el nombre de las calles, a su arbitrio, porque si los unos vivieron de maravilla con Franco, los otros, como Picasso (con calle en Cieza), lo hicieron tan ricamente en Paris con los nazis. Y son 5 puestos de trabajo por placa, aunque con lo de los 600 euros de Don Pablo, vamos a tener que cazar a los trabajadores con lazo.

Columna NO publicada en el periódico El Mirador de Cieza.