Antonio F. Marín: Las comadrejas, 50 Sombra o el kizomba

2 de mayo de 2016

Las comadrejas, 50 Sombra o el kizomba

El Gran Colisionador de Hadrones del CERN estaba a punto de lograr el hito histórico de alcanzar una velocidad jamás obtenida en un acelerador de partículas, cuando de pronto llega una comadreja y lo jode. No, no se trata  de un político, sino de una comadreja de verdad que se introdujo en el colisionador y provocó un cortocircuito. A veces gastamos miles de millones en querer  averiguar el origen del Universo y llega una comadreja y nos recuerda que sólo somos humanos.

Sólo eso. Unos bichos que hablan y algunos hasta piensan. O no, porque otros son tan cerrados y cerradas, todos y todas, vecinos y vecinas, que se asustan porque una chica cuente sus fantasías y diga la verdad, lo que ansía en realidad,  porque pese a todo aún vivimos en una sociedad pacata y mojigata en la que las feministas son más reaccionarias y recortafaldas que la iglesia católica.

Una feminista no admite el porno porque degrada a la mujer, eso dicen, y supongo que es verdad, aunque una feminista como Erika Lust rueda porno para ellas. A mí no me gusta el porno vainilla porque me aburre, siempre es lo mismo, mete y saca porque sí,  sin venir a cuento y generalmente de muy mal gusto,  cutre y hortera.  De hecho tengo porno gratis en la tele y nunca lo veo. Aunque hay chicas que sí les gusta y lo reconocen. Otra cuestión es el cine perverso y fetichista que no es sexo vainilla donde la penetración no existe. Está prohibida para el sumiso. Y si no existe penetración hay que buscar otras cuestiones más imaginativas. Es mucho más

creativo porque no hay chunda chunda ni veloz mete y saca.

Cuando me eche novia las compro. Ya estoy ahorrando...
 ¿A qué viene esto? Pues no lo sé, pero como los políticos están en calma chicha afilando  los cuchillos para la reposición de la batalla electoral, he aprovechado este fin de semana  para  ver  por fin 50 sombras de Grey, la afamada peli basada en la trilogía en papel y  que no es más que  BDSM vainilla edulcorado, con corbatas, rosas y  sedas.

Un tío bueno y una tía buena. Generalmente las sumisas suelen ser gordas y con celulitis y los sumisos calvos y barrigones. Pero esto no aparece en la peli. Son guaperas y ricos. Mola, verdad usted. Si yo encuentro a una millonaria tía buena también la adoro, faltaría plus. Y que no falte el plus.

... o me compro esta otra llave, según
El libro y la peli están imaginados por  una mujer que, por supuesto, sueña con un protagonista guapo y millonario. Me gustaría saber qué piensa la autora de un calvo peludo y panzón  que trabaja en una mina y a donde llega la millonaria tía buena en helicóptero y lo rescata para que sea su sumiso.Y luego lo pasea en vuelo sin motor y todo.

Lo único bueno de la peli es que, al menos,   le ha quitado a la D/s (Dominación/sumisión) su mala fama de perversión, oscuridad, pecado y afición de gente enferma. Digamos que la ha sacado a la luz y la ha aseado para el público en general, para que sepan todos como es o puede ser en realidad. Sin guapear@s, ni millonari@s. Aunque es falsa porque en la realidad y en este tipo de relación,  los dos tienen que quererlo y disfrutar y en la peli ella no lo hace, no le gusta. Aquí se desmorona todo.

Se cae porque si uno de ellos no se corre de gusto  no es D/s sana, segura y consensuada,  pues en este tipo de relación es fundamental, prioritario y condición sine qua non que los dos lo quieran, se amen y sientan muchos placer. Los dos, y ya sean Ama/sumiso o Amo/sumisa.

Y en la peli ella no goza, ergo, son vulgares malos tratos. Recuerdo que en uno de mis libros el protagonista es azotado en el culo reclinado sobre los muslos de ella y cuando termina se acerca a su sexo, a su coño, y nota que está muy húmedo porque ella ha gozado. Ese es el placer del sumiso: que ella goce  porque si lo hace para contentar al marido, como muchas mujeres, es un fraude y es mejor no hacerlo. Y en la peli uno de ellos no disfruta y entonces es un sadismo vulgar de malos tratos. O un paripé al que ella accede por complacer al otro, pero sin gustarle. Como ocurre con muchas sumisas casadas. Y eso es muy triste y no excita a nadie, excepto a los paletos.

Por eso no es creíble, como tampoco lo son  todas las Amas y Amos, todas y todos, que se anuncian en la prensa, en las webs o en las redes sociales. Y encima cobran. Son pura filfa, estafa. La D/s real no es eso. Ni 50 sombras es D/s o BDSM, ni tampoco lo son  las putas y putos que se anuncian por ahí. Y cobran. Eso es solo vicio y teatro.

Lo que yo conozco y me he documentado para escribir relatos eróticos, son  parejas normales de gente muy sana, que se ama y que lo practican  por amor en el dormitorio de su casa. O en otros sitios pero siempre con fidelidad, amor y placer mutuo. Es la expresión de su amor y por él lo entregan todo. Sin amor es puro vicio. Por eso gustaban tanto mis relatos: porque eran veraces y con gente normal que lo hacía por amor y  se corrían los dos de gusto. Y ninguno fingía que le gustaba. Los dos se morían por querer vivirlo y eran muy felices. Esto es lo fundamental, ya digo.

La gente se sentía identificada con los protagonistas del relato,  lo que no ocurre con un millonario y una muñequita Nancy, pero morena. Se nota que los libros están escritos por una mujer y no precisamente por su delicadeza sino porque lo que cuenta no existe. Es su fantasía. Son como esos tíos que sueñan con mujeres tías buenas exuberantes con gorra de plato nazi,  cruces de san Andrés, cadenas,  cepos y demás parafernalia del parque temático de la BDSM ferial. De feria, digo.

Perro, gusano y en este plan, para inocentes incautos.
Una mujer con carácter y personalidad no necesita gorra nazi y puede dominar con solo vestir  su desnudez tanto con  un sencillo delantal de cocina como con una camiseta blanca de tirantes de 3 euros. O un sencillo trapito de cuero o látex con los pechos al aire, para darle sensualidad y erotismo a la dominación y que no parezca una histérica verdulera. Una rabanera que si no chilla no la respetan.

La mujer elegante lo consigue sin gritar, ni insultar ni llamarte perro o gusano,  que es a lo que recurren las chonis de Internet y las putas profesionales. La mujer segura de si misma se impone sólo con su presencia, su mirada  y no necesita ni hablar para que el sumiso se arrodille. Esta era la base de algunos de mis relatos de este subsector erótico, donde el protagonista se rinde por amor, repito. Por respeto a esa mujer que te dice con  serenidad, carácter y sin levantar la voz: No, no te sirvo. Y tú lo aceptas  porque  también eres inteligente y sabes que no hay nada que hacer, ni discutir. Absolutamente nada.

Los relatos gustaban, entonces, porque ya no los escribo pues hay mucho intrusismo y gente que lo hace gratis.  Lo de siempre. También nos traen lo de siempre los mismos políticos que se presentan otra vez a las elecciones para conseguir otro resultado. Nos advertía Einsten de que la locura es hacer lo mismo varias veces esperando conseguir un resultado diferente, ergo, todo esto tiene algo de locura. Los mismos esperan conseguir algo distinto y si lo consiguen  tras las elecciones  peor me lo pones pues entonces les podríamos decir  por qué no lo han hecho antes y nos han evitado perder el tiempo. El que peor lo tiene parece que es Sánchez porque  ya se lo ha advertido hasta El País,  con razón:

Hay que tener las ideas muy claras en política... y en la vida.
En primer lugar, con ideas y propuestas claras, no con eslóganes. (...)  Y debe explicarnos qué haría en el caso de llegar al poder: no basta con echar al PP, hay que razonar para qué. Enséñennos un proyecto para España, y es posible que votantes y militantes lleguen a creer en él y rompan el idilio actual con Podemos.
No le va a ser fácil, pero el PSOE es imprescindible como también lo es Izquierda Unida. No creo que sea buena idea que se coaligue con Podemos porque los absorberán y le sacarán hasta las asaduras. Pero allá cada cual con sus criterios que son muy respetables. Tan respetables como los que bailan el kizomba; un baile exhibicionista que tiene el impedimento de que para disfrutarlo tienes que hacerlo ante un espejo pues si no,  no le ves el culo a ella que es lo único que baila.

Lo demás está quietecito y callado, para no molestar, mayormente. Los que sí molestan son todos esos esnob que van a Eurovisión cantando en inglés porque se conoce que se lo aconseja su casa de discos para vender más en todo el mundo. Qué bien. Me creeré lo de que no tiene importancia que cante en inglés cuando me enseñan a una inglesa que haya cantado en Eurovisión en español. Ni una. La chica va a ganar porque la canción es la típica tonadilla de los 40 principales,  saiyeyeye, saiyeyeye, que es lo único que se entiende. Mismamente que los políticos en la próxima campaña electoral.

 Buenos días y buena suerte

Agenda: Paseo con mi hermanica. Helado (Dia).  Llevar los libros a la biblioteca para la Feria del Libro (24), seis por caseta. Preguntar el día y la hora de la firma.Y dar una cuenta offshore para que me ingresen los millones por la venta de libros.

Mobusi