Los libros por el suelo |
se comían mis galletas. Que unos des conocidos se coman tus galletas no tiene sentido y así se lo hacía ver a las mujeres de mi casa (tres), pero no me hacían caso. Y como es natural antes de que se las comieran unos extraños me las comía yo. Y como también es natural me castigaban
Es que yo non voy a su casa a comerme sus pastas, les decía yo a las tres mujeres de mi vida que se aliaban para traumatizarme la infancia. Por qué ellos se comen mis galletas y yo no puedo comerme las suyas, les preguntaba a las tres ninfas con las que habitaba. Me expresaba con toda lógica y razón, que ni Kant, oye, pero ellas no atendían a mis razonamientos bien ponderados y bien expuestos. No conseguí nunca el objetivo. Eran tres a uno. Abusaban de un menor y todavía no lo sabían.
Si ocurriera ahora el juez les pondría un orden de alejamiento, pero entonces no se podía. Eran otros tiempos. De las mujeres sólo he aprendido cosas malas: sisar, el vicio y el fetichismo de los sobacos cuando una bruja con camiseta blanca de tirantes levantó los brazos, se recogió el pelo con una coleta y me enseñó el paraíso, doble. Fue el Díaí del Hueso, no lo olvido. Y le brillaba el pelo. De eso hace cuatro años.
Pero ahora soy un vicioso que le regala cepillos de pelo a las chicas que ellas me devuelven poniéndome unas caras muy raras. Supongo que no quieren trabajar, no lo sé, pero te suelen tomar por un enfermo o pervertido. Huyen. Y eso que son ellas las que llevarían el mando..
Por eso me alegro de que Noa, Complementos y Moda haya publicado un texto de García Márquez que es una maravilla de pura sensatez. Si dos personas se aman todo está permitido siempre que sea consensuado. Y que disfruten los dos, añado yo, porque eso de fingir no vale. Sé de ,muchas chicas que lo hacen por complacer a su chico, sin sentir ellas placer y entonces es mejor no hacer nada. No pasa nada. Si no te gusta no pasa nada y te voy a seguir queriendo, pero por favor no finjas y no hagas nada que a ti no te guste. Te van a seguir queriendo igual, o más, pero si finges que te gusta es cuando todo puede ir a peor. Pero a estas alturas hay que seguir explicándolo porque te tratan como enfermo y huyen. Las chicas, digo.

Tampoco se trata de que sea moral o no, García Márquez, pues eso es lo de menos y la sociedad ya lo admite como correcto y moral al igual que admitió a los gais. Se trata de que se haga sin engaños, que los dos gocen, que a los dos les guste y que los dos se complementen. Y es aquí donde fallan, las personas, no la sociedad.
En fin. Es mi sino. Cuesta mucho trabajo encontrar a una chica que te ame y que te azote el culo por placer. Es más fácil averiguar la velocidad a la que te crece la barba. Y digo azotar el culito porque es lo más inofensivo e inocente y lo practican muchas parejas de sexo vainilla. Me refiero a una relación 24/7 en la que los dos se amen con locura. Es imposible. Por eso yo ya ni busco. Resignación.
Son las 06:43 y vamos a la prensa, a ver qué se cuecen hoy nuestros mandamases, en qué andan trajinando aparte de las elecciones. Y mal según se deduce porque un joven entró ayer en la cárcel para cumplir siete años por robar 79 euro, s mientras que los Pujos y Cia que han robado presuntamente miles de millones están por ahí sueltos y de juerga. No quiero recurrir aquí al populista dicho de que si robas una gallina vas a la trena, pero si robas millones te libras. No es eso. Es más grave. Y el gobierno del señorito Rajoy que le denegó el indulto en Marzo. Asquito me da.

Se supone, claro, porque en esta corrala todo es posible. Incluso que yo termine de ordenar mis libros por orden alfabético del autor y mis pelis por el del director. Y subirlos luego a las estanterías, mientras no me crece la barba. ¿Poesías?...No, que ya me dijeron que lo poco gusta y lo mucho cansa.
Buenas noches y buena suerte.
Agenda: Mi hermanica se va hoy a Murcia así que tendré que salir yo sólo a caminar. A las 09:00. Y con la música, claro, para que se haga más corto el camino que como ya sabemos por Machado y los peones camineros, se hace al andar.