Tatuajes, carruajes y surcos

El sábado abrí la ventana de mi estudio/serviola por primera vez tras el invierno,  y comprobé que se oyen las conversaciones de los bancos del Paseo. Como si estuvieras al lado.  Incluso las que provienen de la cafetería de enfrente, la de mi camarero con el que comparto la noche cuando abre a las siete en punto y el descerraje de la persiana me saca de mi ensimismamiento.

Últimamente me olvido del protagonista Cosme Sísifo, pese a que sigue pasando por mi serviola  pues su rutina coincide con la mia y ya forma parte  mi paisaje urbano.

El sábado por la tarde oía  el runrún de las conversaciones y sobre todo, a aquellos  que levantan la voz, que son  la mayoría, cuando resonó el trote y los cascabeles de un caballo. Me asomé a la ventana, ya digo, decía y vi por las dos un coche que pitaba y pitaba insistentemente, como cuando  se concelebra la victoria y alguna copa de fútbol. Pero no, no eran los aficionados de ningún equipo, sino   una calesa o carruaje en el que dos novios recién casados se paseaban to' guapos y emocionados tras el casorio.

¿Qué llevará la novia en la liga?, me pregunté muy romántico. Aunque me imaginé que no, que no llevaría la simbólica llave que a los fetichistas nos gusta tanto. Ella se lo pierde, me dije, convencido mientras los veía desfilar por la otra parte del Paseo.

Y me dieron envidia. Uno nunca podrá hacerlo, aunque también sea  consciente de que  pasear así tras la boda es un poco exagerado pues  llamas mucho la atención. Pero ese día todo está permitido y si la gente es feliz así que haga lo que quieran. Se lo merecen.  Y que les quiten lo bailao.  Otrora los hubiera criticado por exhibirse de semejante guisa pero ahora me felicito porque lo hagan. ¿Qué ha ocurrido?... Pues supongo que cuanto más viejo eres más tolerante te vuelves   y sólo le das importancia a lo que

realmente la tiene. Lo de la carreta queda un poco exagerado para un pueblo, decía, pero si fuese un capricho de Ella también  yo lo haría, porque sería feliz al verla feliz a Ella. 

Pasaba por el carril de enfrente, ya digo,  y no pude verlos bien (la jodida presbicia) pero  por la firmeza de los  brazos de la novia, me malicié  que ella era algo jaquetona (mi ideal de mujer) pues los brazos suelen estar en proporción a esos  muslos o muslazos en los que meterías la cara hasta decir basta. Si lo dice, que me barrunto que no.  

Eso me rumié entre suspiros mientras me acariciaba la incipiente barba que me estoy dejando por ver si me parezco a Clooney  o a el Grey de 50 Sombras, aunque también me barrunto que no, que no van a ir por ahí los tiros, digo los pelos de la barba.

No he encontrado fotos con  barba, pero si de imberbe

Hace siglos que no intento dejarme la barba  porque no soy nada peludo y creo  recordar que me tarda bastante en crecer. También dicen que la barba avejenta pero ya ni me acuerdo. Tengo fotos, creo recordar, así que si la encuentro la cuelgo. Después de todo esto es un borrador de novela pero también un diario personal e intransferible.

Este es el proyecto/primer borrador de mi próximo novela que escribo aquí públicamente y con un riesgo evidente riesgo evidente  porque alguien podría  robar el contenido pues ya me lo han hecho numerosa veces por tol morro e incluso entradas enteras, no sólo una frase sino también párrafos y pòst completos, ya digo. Una  opción sería anotar el borrador en el Registro de la Propiedad Intelectual y luego cambiar todo el texto y volver a registrarlo pues se puede modificar el contenido, aunque no sé yo si se puede hacer con la novela entera (consultar agenda)

Pero me refería a la jaquetona de la foto y como alguien me ha preguntado por qué insisto tanto en ese adjetivo para definir a mi mujer ideal, he de aclarar que no se refiere a jaca sino a un bonito piropo que yo he oído mucho  en Caí o Cadiz. Aquí parece que significa una mujer grande, corpulenta y gorda, cuando es todo lo contrario. Al menos en Andalucía.  En otros sitios piensan peor.

Alison Tyler

Pero no: es un piropo que se corresponde con una mujer alta, fuerte, esbelta, con curvas y hermosa, muy hermosa. Tan hermosa como  Alison Tyler (a falta de otra que no puedo ni debo citar),  que se ha desnudado en Istagram y con un nuevo tatuaje, según he visto espantado. Mal hecho.  Los tatuajes no suelen ser estéticos  así que no me explico como puedes llevarlos, aunque seas una actriz porno, una pornostar. 

Los únicos tatuajes que son elegantes y finos son los que Ella te marca en el culo y a ver si nos vamos enterando pues yo estoy ansioso por llevarlo, porque Ella  me lleve de la mano a un tatuador (es más romántico) y que vayamos luego a una playa nudista para que pueda presumir de esclavo. Sí, así, como suena y con permiso de la autoridad. Téngase en consideración que no hablo yo sino el maduro impotente de mi novela pues el relato es en primera persona. Lo digo por si los  la autoridad correspondiente se mosquean  aquí dejo dicho  que es una novela.

Esculpe tu amor en mi piel, cariño y no tengas piedad porque ardo con tus caricias... le dice el protagonista a su amada, que conste, porque no es sadomasoquismo, qué va,  sino amor  fiel, en pareja estable y correspondido. Ella en mi piel, con su dibujo o iniciales, lo que se le encapriche, para  que se sienta orgullosa de su posesión cuando todos vean su marca en el culo y sean conscientes  de que eres suyo, de su propiedad; completamente suyo.

    Y LABRAS TU AMOR EN MI PIEL

    Labras tu amor en mi piel
    para que conste sellado y vitalicio,
    para que tu deseo se vea visto en mi nalga,
    bien visto,
    a viva voz,  
    pues me ata  a ti con tus rasguños
    y surcos
    que gritan
    crepitan
    y arden en  mi piel que gime,
    flojito, muy flojito,
    para que no te asustes,
    y  sigas labrando tu amor en mi nalga
    la marca que tatúa tu propiedad exclusiva
    pues siembras en mi piel tus caricias
    y ya me parecen mimos,
    ternuras,
    entre surcos que cosechan tus caprichos,
    que tú  escribes letra a letra,
    sin tinta
    sin dudas,
    pues yo acuso recibo de cuanto me amas, 
    y te amo,
    hasta que la muerte sea ese olvido
    que no podrá jamás borrar tu huella,
    ni tu marca en mi nalga,
    pues soy tuyo, muy tuyo.

Son las 06: 45 de la madrugada, y no sé si esto que escribo es poesía o pornografía, o si debería hacerlo público pero no me importa,  aunque son asuntos muy personales y son poemas (o lo que sea), concebidos para musitarlas al oído. A solo una persona de esas que te roban el corazón y hasta 20 céntimos. Pero debería recatarme y no publicar aquí más poemas pues me advirtieron en su día que lo poco gusta y  lo mucho cansa.  Y cansó. Mucho. Aunque parece que no he aprendido la lección y sigo publicando los poemas que debería guardar con celo, para no cansar mayormente.
   

Si no hay pipas quizás podría haber otra cosa

Yo sería feliz sentado contigo  en un banco del Paseo y con una bolsa de pipas, le comenté a alguien en cierta ocasión. Solo eso. Sólo pipas. Y ya las tengo. Las pipas, sí, aunque sé que lo poco gusta y lo mucho cansa y debería callarme pues cansó.  Lo he aprendido con sangre  que con la letra entra. Y te descalabra.

Así que me comeré yo solo las pipas y los poemas para no cansar, mayormente, y dejaremos aqui que se me ha hecho tarde por buscar las fotos que no he encontrado. Otro día será porque aquí lo dejo que ya se sabe que lo poco gusta y lo mucho cansa, como me han dicho. Tomo nota.

Buenas noches y buena suerte.

Agenda: Llamar al Registro de la Propiedad Intelectual por ver si se puede registrar un borrador y volver a registrarlo una vez completo y corregido. 09:30, paseo con mi hermanica. Ya hace calor y v a hacer más a lo largo del día.  Seguir ordenando mi habitación de  chico;  la que ocupé cuando era un crío y soñaba con la jaquetrona mujer de mis sueños. Y eliminando los libros que sobran que son  muchos según pude ver ayer en el primer repaso.