Antonio F. Marín: Mentiras

9 de julio de 2017

Mentiras

«Las pequeñas mentiras piadosas que se dicen los matrimonios son parte de la vida y es algo que haríamos bien en fomentar», confiesa Lucy Clarke en el reputado Huffigton Post. Cierto. Pero para mi hay pequeñas mentiras como: ´me gusta más el culo de tu amiga´. Y mentitijillas como ´me acuesto con tu mejor amiga´. Es cuestión de criterio.

Aunque ella se refiere a mentiras más gordas aún como «ha sido increíble» (el sexo), «No, no has engordado». «Sigues siendo sexy». «Me ha encantado tu regalo». «O me encanta como cocinas» que son mentiras muy gordas que no se pagan ni con mil infiernos. Sobre todo la de ´sigues siendo sexy´ que es de las mentiras gordas, gordas, de verdad. La mentira menos piadosa que ellas practican es esa tan común de: ´la tienes más grande que mi ex´.

Más mentirosos son los empresarios españoles que pagan por presionar a los periódicos para que borren noticias negativas, acogiéndose al «derecho al olvido», según leo en la prensa especializada. Parece que empresarios y empresas españolas intentan a diario que los medios de comunicación eliminen de sus hemerotecas referencias a sus problemas pasados con la Justicia o noticias negativas que manchan su reputación. Fíate de Google.

El truco consiste en contratar a despachos de abogados o a compañías especializadas en el borrado de datos en Internet para que envíen a los medios correos certificados con argumentaciones legales y, en ocasiones, con amenazas veladas. Si los medios no ceden (y «los grandes como El País o El Mundo no suelen aceptar», se activa el plan B: inundar la red con decenas de artículos positivos sobre el cliente. Eso se consigue pagando a medios para que publiquen publirreportajes, o publicándolos en una red propia de blogs o medios de cartón piedra. Ante el aluvión de noticias positivas, Google va desplazando las negativas de su lista de resultados hasta las páginas cinco o seis, a las que pocos llegan. Y lo que no sale en Google, no existe. Europa la acaba de
multar por monopolio.

El ´derecho al olvido´ se ideó para que Google no se convierta en un Registro de Antecedentes Penales; es decir, que un tipo que ha sido investigado y luego absuelto, lleve toda su vida esta lacra en Google. Ese era el objetivo tanto de España como de Europa, que falló a favor, pero parece que algunos desaprensivos (un corrupto condenado en firme) puede limpiar esa información que es cierta y está confirmada por sentencia judicial.

Se basan en la presión y la mentira para cambiar la historia e incluso hay empresas especializadas, ya digo. Sin embargo los Amadeus Salieri que me han rondado toda la vida ahí siguen y no hay forma de que desaparezcan. Ni pagando. Lo mejor es la ignorancia, ni caso, pero uno no suele mentir, nunca y siempre les pegunta a las chicas ¿sales con alguien? Y luego, más después, lo de «no, no has engordado», pero para entonces ya han salido corriendo. Son muy raras.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza.

Mobusi