Antonio F. Marín: Tocar la flauta

8 de enero de 2018

Tocar la flauta

El 'beso de Singapur' es una antigua técnica sexual de lo más placentera y juguetona. También es conocida por el término árabe 'kabazza' o 'pompoir' en francés, aunque algunos prefieren llamarlo "tocar la flauta", que es bastante simpático y esclarecedor. Y el que quiera saber a Salamanca, que decía no sé quién. Pero en Google tiene miles de entradas. Lo de Singapur, no lo de Salamanca.

Algún `remachatachuelas´ me ha acusado de abusar de las palabrotas y del catálogo sexual, pero según la teoría conductista literaria (El Jarama de Wenceslao, por ejemplo) la vulgaridad es imprescindible en ciertas ocasiones (ver behaviorismo). Si te llaman por teléfono y te dicen «córcholis» que me he equivocado, te felicitas porque se hayan equivocado.

No voy a explicar el ´vehaviorismo literario´, lo siento, pero lleva implícita la capacidad de síntesis. Se entiende aunque sea una rabotada. Lo sabía Cesare Pavese cuando afirmaba: “Son poquísimos los que encuentran una mujer que les ame y sea honesta. No todas las mujeres son putas: de cada 100 lo son 99". El behaviorismo conductista te permite vislumbrar que el tío era un misógeno, sin más explicaciones y/o diagnósticos.

Si lo escribo yo me fusilan, que conste, pero Pavese era ateo de izquierdas y podía decir misa y lo que le saliera del pirindolo. Las feministas lo justifican porque Pavese, por ejemplo, vivió con una madre muy dominante, etc. Pobrecico. Mi madre (y mi tata) también eran dominantes, me crié solo con ellas y aprendí a correr para salvaguardarme de sus azotes en el culo.

Si uno tuviera novia formal no pondría ninguna foto erótica en el blog porque me parecería una falta de respeto hacia ella, pero recuerdo que un santón muy respetable creía que todos los hombres buscan una mujer que sea su madre, lo quiera y lo discipline, y una puta en la cama que satisfaga todas sus fantasías. Y «el hombre no puede saltar fuera de su propia sombra», según nos recuerda el clásico.

Así que coloco las fotos en mi blog sin reconcomio alguno porque las chicas siempre van vestidas (sobre todo con cuero o látex), pues provoca más una mujer vestida hasta los pies, con látex, que una completamente desnuda. Como insistan van a proscribir fotos de chicas que lleven camiseta blanca de tirantes y se le vean los sobacos al recogerse la coleta, cuando a la mujer hay que vestirla para hacerla pecaminosa porque desnuda sólo invita a pasarle el plumero.
Recuerdo que Marc Carrillo, catedrático de Derecho Constitucional (no un iletrado leguleyo), nos recordaba que el 'animus iocandi' (el ánimo de injuriar) es consustancial a la sátira y por tanto tiene que ser "no solo divertido, sino también punzante o, incluso, hiriente". Pero retorno a mis labores, ya digo, porque hasta la modosita Ana Gabriel cantaba: ´sintiendo en su bota sus besos de miel´. Y también lo advertía Terry Pratchett pues creía que no importa lo rápido que viaje la luz pues siempre se encuentra con que`la oscuridad ha llegado antes´. Así que nada de sexo (tocar la flauta).

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza.

Mobusi