Antonio F. Marín: Upskirt

4 de abril de 2005

Upskirt

Pues eso, que la vida sigue y esta tarde voy, me llevan, a Murcia, a la capital, a ver mi psiquiatra así en plan Woody Allen y todo eso. A su eminencia el doctor don José María García Basterrechea, para servirle a Dios y a usted, por cierto, aunque me acompaña mi madre para que cuando me diga que estoy enamorado de ella pueda presentársela a ver qué dice. Pero antes, como pueblerino que soy, llevaré a mi madre tomar un café a la cafetería de El Corte Inglés. Y luego aprovecharé para comprarme unos pantalones de verano en Zara o en Dutti (Máximo), que todavía no lo tengo muy claro depende de cómo ande de posibles. Y luego aprovecharé también para subir y bajar por las escalera mecánicas que a uno le hace mucha ilusión, mayormente, porque se le ven las bragas a la niñas. Uno es que es un mirón perverso que practica el upskirt (mirarle a las nenas las bragas desde abajo) desde que en el colegio aprendimos a tener perspectiva de la vida dejando caer el lápiz al suelo en presencia de la profesora más estupenda. Pero uno va a subir y bajar escaleras mecánicas por esa perversión fetichista y porque siempre me han gustado mucho estas escaleras desde que se instalaron en la región de Murcia por primera vez, creo recordar que en un almacén que se llama
La Alegría de la Huerta o en Cortefiel, que no sé precisar en cuál fue primero. Luego vino Galerías y el Corte Ingles pero ya no tenía tanta gracia subir y bajar las escaleras. Ahora sí la tiene por aquello de verle a las nenas las bragas, lo que pasa es que este placer está perdiendo su encanto porque muchas niñas van sin ellas y ya no tiene tanto interés pues no hay nada más aburrido y soso que una tía sin bragas. Se las quitan para que no te excites, las muy puritanas. Yo prefiero a las golfas que se las ponen para provocarte.
 

Pos Después.- A la de la foto no se le ven las bragas pero está a punto de caer en cuanto cruce de nuevo los muslazos. Y se le ven la gafas que también es muy perverso. Aunque es rubia, uy, y no nos gustan las pajizas. Es que el pelo negro de una morenaza le queda más mono, se le ve mejor a través de la tela, a través de la bragas abultadas por su espeso monte de Venus. Fetichista que es uno, ya digo.

Mobusi