Antonio F. Marín: 59 segundos

24 de mayo de 2005

59 segundos

El programa 59 segundo que produce el íntimo amigo de un alto cargo de comunicación de la Moncloa, abordó ayer un lacerante tema que preocupa mucho a los españoles como es la no existencia de armas de destrucción masiva en Irak. Candente actualidad, que se dice. Está muy bien. También trataron de otros temas de “candente” actualidad como la legalización de la prostitución y las conversaciones con ETA de… Adolfo Suárez. Temas que preocupan a los ciudadanos, como ya sabemos por el CIS. Pero por si acaso, yo les propongo otros temas para que debatan en el programa 59 segundos, si no es mucho molestar, como por ejemplo, la subida de la inflación, la reducción de los fondos europeos, el aumento de la tasa de paro juvenil, la precariedad en el empleo, la desigualdad de sueldos hombre-mujer, el aumento los muertos en accidentes de tráfico, el aumento de muertos en accidentes laborales, el aumento del déficit por cuenta corriente, el destino del 57% del sueldo a la compra de una vivienda. O que se destine a mantenimiento de carreteras la mitad
de lo que aconseja la UE, que las madres no reciben los cien euros de paga prometidos, que en Educación estamos doce puntos por debajo de la media de la OCDE, que aumenta el fracaso escolar, que sólo un 10% de los contratos son indefinidos, que desciende la confianza de los consumidores, que sigue creciendo el endeudamiento de las familias, que se ha abandonado al Frente Polisario, que la vivienda sigue subiendo entre el 10 y el 13%, que sube la inflación, que vendemos armas a países subdesarrollados, que España cae al puesto 23 en la lista de los países mas avanzados en Internet, que se siguen produciendo atascos kilométricos en invierno, que se siguen produciendo atascos kilométricos en verano, que disminuye la inversión extranjera, que aumenta la deslocalización de las empresas y que disminuyen los ingresos por turismo. Y sobre las armas de destrucción masiva en Irak, claro, faltaría más. Y también sobre el Yak-42 y el Prestige.

Mobusi