He recibido una notificación de ADSense de Google (la publicidad que ponía en la franja azul vertical) en la que me invita a que cambie de weblog o a que lo convierta en uno “apto para menores” ya que en las condiciones de uso así se especifica y el mío trata temas que no son para niños. Ni para algunos adultos infantiloides, les he respondido yo. Esto no tiene nada que ver con la ola de puritanismo que dicen que cunde por Estados Unidos porque los anunciantes que aparecían en mi página son españoles. Son empresas españolas que a lo mejor se han asustado de mis fotos fetichista. De ver un pie de mujer con zapato de tacón acariciando una polla (digo un pene, digo una pilila). Bueno. Y como soy terco y anormal (me lo tiene dicho mis ex-jefes y mis ex-novias) les he contestado que nasti de plasti forever on ever and never, que no sé qué coño significa (ni falta que me hace) pero que debe de quedar así como muy chulo, si lo acompañas de una subida de cejas que le he visto yo hacer a algunos duros de Hollywood como Erroll Flynn. Y les he añadido que en mi blog también hablo de
las guerras y de los niños que mueren de hambre, por lo que a lo mejor también hiero “la sensibilidad” de sus anunciantes. A mí es que a demagogo no me gana nadie, me lo tiene dicho mi madre. Y luego, para vengarme y ratificarme en mi terquedad y anormalidad, he acudido a una página norteamericana que te da publicidad erótica que es la que aparece ahora. Que se jodan. No querían caldo…, pues toma dos tetas, digo dos culos, digo publicidad porno. Me dan tres centavos de dólar cada vez que alguien pique en el baner (lo de picar es en los dos sentidos), aunque yo no lo hago por dinero sino como protesta por el ataque a mi libertad de expresión. El dinero que saque lo voy a donar a una organización benéfica que presido yo y de la yo soy secretario y tesorero. Aunque algún tipo/a considere los anuncios como una guarrada he de advertir que es un acto de rebeldía contra la opresión y la hipocresía. ¡Viva yo!, digo “viva la Pepa” (la constitución, no la vecina).
Pos Después.- He cambiado el título del weblog y ahora queda así: “Diario de un idiota con ínfulas, con opiniones y chascarrillos para adultos”. Para que nadie se llame a engaño.