El presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, ha vuelto a insistir en que el ataque a Londres se debe al fanatismo que provoca "un mar universal de injusticias". Anotación en mi diario personal: Procurar por todos los medios no subir jamás al mismo tren o autobús que suba él, ni vivir en las inmediaciones de su vivienda. Otra anotación: El 12 de octubre de 2002 se produjo en Bali (Indonesia) un ataque terrorista en una discoteca en el que murieron 187 personas. El atentado fue obra de un grupo terrorista islamista vinculado a la red Al Qaeda. La guerra de Irak no existía, porque comenzó cinco meses después, en Marzo de 2003. ¿Por qué se atacó a un país musulmán con más del 85% de la población que practica esta religión? Porque Bali era un centro turístico en el que la gente bailaba y se divertía al modo occidental. Solución al problema según Rodríguez Zapatero: No bailar y no divertirse para no enfadar y dar motivos a los fanáticos islamistas para que nos asesinen. Recortar este texto y ponerlo
en una etiqueta frente al ordenador para que los cursiprogres no nos intoxiquen con su pensamiento único de que la guerra de Irak justifica el asesinato de inocentes. La invasión de Irak fue un tremendo error, una barbaridad, pero ahora se han celebrado elecciones, participó el 70% de la población (más que en Europa), hay un Gobierno elegido en las urnas y los que asesinan son extranjeros que matan principalmente a iraquíes. Esto tienes que repetírtelo uno y otra vez para no dejarte intoxicar por la verdad oficial, por el bienpensante nuevo fascismo que quiere cambiar el pasado y modificar el presente como en la novela de Orwel, con una neolengua y con una Policía del Pensamiento Políticamente-Correcto, cuyo comisario general, Juan Luís Cebrián (ese siniestro personaje que procede de los servicios informativos de la dictadura), opera a sus anchas impartiendo doctrina, censurado opiniones, decretando la muerte civil de los que no le muestran adhesión inquebrantable y redactando las consignas correctas de obligado cumplimiento que todos los días se leen en el "parte" nacional de la cadena Ser (la que mintió con el terrorista suicida) y en el diario gubernamental "El Paisa". Seguir vigilantes y atentos, y no desfallecer para no cerrar los ojos y sucumbir a la neohistoria. Es el momento de la clandestinidad y la resistencia.