Tirar a matar

El presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Francisco José Hernando, ha justificado las instrucciones de "tirar a matar" recibidas por la policía inglesa en la lucha antiterrorista porque según dice, estamos ante la III Guerra Mundial. Blair también lo ha justificado. Es cierto que esta es la tercera guerra mundial, pero tirar a matar no tiene justificación, ninguna, porque el presunto delincuente, todavía es presunto, y para quitarle esa presunción de inocencia ha de asistir a un juicio. Y la policía no es juez. Y no vale tirar a matar a no ser que el otro haya disparado primero y sea en defensa propia. Y tampoco vale que se pueda disparar porque se trate de un suicida que puede llevar una bomba porque sigue siendo un "presunto suicida" y no ha sido juzgado, ni sentenciado a muerte. La policía no puede ejecutar una justicia de urgencia, de
primeros auxilios, aunque sea para salvar vidas inocentes. Y ante la duda es mejor abstenerse aunque crean que lleva una bomba, porque en cuanto el terrorista vea la pistola la detona antes siquiera de que puedas dispararle, como ya ocurrió en el piso de Leganés. Si hasta hace poco preferíamos que hubiera un culpable en la calle, antes que un inocente en la cárcel, ahora deberíamos preferir que prime la ley ante la barbarie y que no nos pongamos a su altura porque es eso precisamente lo que pretenden: destruir nuestra civilización y que nos pongamos a la altura de la suya, si la tienen.