4 de agosto de 2005
Revolución 'chap'
Y yo sin enterarme. Porque ha surgido una nueva moda o tendencia social que, por una vez en la vida y sin que sirva de precedente, suscribo sin contemplaciones. Se trata de la revolución ”chap” que consiste en sublevarse ante la vulgaridad con buenas maneras. Pedir unos huevos Benedictine en una hamburguesería, por ejemplo, como actitud rebelde de lo que ellos califican como “anarquismo burgués”. No es para tanto. Uno hace años que lleva viviendo en este “anarquismo burgués” sin que nadie haya tenido que venir a ponerle nombre a su actitud, aunque con ciertos matices porque uno no pretende cambiar las costumbres de nadie, entrar en una tienda Nike para pedirle al dependiente que
te tome las medidas para hacerte un traje (como propugnan ellos), sino que las costumbres de los demás no invadan las tuyas ya sea por medio de la prensa, la televisión o las relaciones humanas. La mía trata de contestar con un “usted” a una vulgaridad o una grosera falta de educación para marcar las distancia y delimitar el terreno de juego. Usted está ahí y yo estoy aquí, así que haga usted el favor de…, que es lo que viene haciendo un servidor desde hace años, decía, sin necesidad de que unos señores relamidos vengan ahora a descubrirte el cabo de Hornos. Se trata de abandonar un local al primer conato de grosería, de no hacer caso a la zafiedad hortera, ni dejarse intimidar por los cursis “bobelios” que quieren imponerte el cine, la música o la literatura que has de leer. O lo que has de pensar. Se trata de no dejarte imponer los pantalones cortos, de no regatear jamás los precios, ni usar nunca camisetas sin mangas. Se trata de no dejarte impresionar por las mariconeras, las marcas de ropa, ni los pantalones vaqueros. Se trata de no llamar nunca al camarero y esperar a que él te atienda, de no gritar para hacerte oír, de hablar poco si no tienes nada nuevo que decir y de dar los pésames cortos con un “lo siento”. Se trata de no dejarte avasallar por los coches con alerones, los “grandes hermanos” o las tendencias de la moda. Se trata de evitar una novia que gaste bragas de piel de tigre, pantys, bragas con chorreras o zapatos con plataforma. Se trata, en síntesis, de que te dejen en paz y que no te molesten lo más mínimo. Los “chap” dicen que Beckham jamás llegará a ser un dandi aunque gaste trajes de Dolce & Gabbana. ¡Y lo descubren ahora! Estos ingleses…Tienen incluso una revista que va ya por el número 26, The Chap, que se edita también en Portugal. Está bien, lo que ocurre es que a mí no me dicen nada nuevo. Bienvenidos al club.