Antonio F. Marín: Entre comillas

27 de septiembre de 2005

Entre comillas

Mientras el papa Benedicto XVI se reunía ayer con el teólogo Hans Küng (la voz de la disidencia católica), para tratar de entenderse, pese a las discrepancias, he leído que el nuevo obispo de Murcia ha declarado que los homosexuales no aportan nada al bien común. Crítica de la razón pura. 

Le ha quedado finísimo al obispo porque se me ocurren así, a bote pronto, los nombres de Oscar Wilde, García Lorca, Greta Garbo, Anaïs Nin, Colette o mi querida Winona Ryder que han aportado más a la humanidad que veinte obispos como él. Esto no obsta, claro, para que a los homosexuales se les prohíba el acceso al seminario pues es sabido que muchos de ellos no acuden a él para estar cerca de Dios, sino para estar cerca de los niños por sus tendencias pederastas y eso sería como poner a un alcohólico a regentar un bar. 

O poner a un fetichista como yo al mando de una tienda de lencería de señoras. Es decir, un chollo para ellos. Y para mí. Aunque sea una injusticia que a mí no me admitande dependiente de las lencerías de señoras, porque es una evidente discriminación y voy a recurrir al Constitucional pues tengo entendido que todos somos iguales ante la ley.


Pero no confundamos la sátira con los sátiros, señor obispo de Murcia o señor obispo de Cataluña, que también ha querido mear en el tiesto al pedir a la virgen que bendiga un estatuto para Cataluña que admite el aborto libre, señor obispo, porque una cuestión son los supuestos humanitarios que ya contempla la ley, y otra el aborto libre, la barra libre para poder hacerlo a partir de cualquier semana como medida anticonceptiva, porque mientras no se demuestre lo contrario el aborto libre no es ecológico. 

Ni en las ballenas, ni en el ser humano que también forma parte del ecosistema. Y si lo admitimos para las personas también lo tenemos que admitir para eliminar selectivamente a ciertos animales, a los lobos, por ejemplo, que en exceso causan problemas más graves que un niño. Así que tenemos otro mitrado que confunde la cópula con la cúpula. Y en esas andamos, porque tenemos la clase política, empresarial, periodística, ecológica y eclesial más mediocre de toda la historia de este solar llamado España (perdón, Estado español) donde los “paletos” de Esquerra (entre comillas) amenazan con la guerra civil (entre comillas). Aviados vamos con tanto hijoputa (entre comillas).

Mobusi