Antonio F. Marín: Un 'shoe dangling' muy lenguaraz

22 de septiembre de 2005

Un 'shoe dangling' muy lenguaraz

Tú me hablas por los codos y me cuentas cosas, muchas cosas, con tu verborreica grandilocuencia. Y te lo entiendo todo. Entiendo todo lo que me dice, todo lo que me cuentas porque te expresas muy bien. Tiene una gran locuacidad y te pronuncias con una nitidez pasmosa. Se te entiende todo y yo me felicito por lo que me dices porque te expresas tan bien que incluso me la pones dura. Muy dura. Aunque te refieras a no sé que cosa de ir a ver a no sé quién porque hay que arreglar algo, el grifo de la cocina, creo que es, porque no te entiendo muy bien pues sólo tengo ojos y oídos para lo que me cuentas con tus zapatos mientras los mueves, juegas con él, lo balanceas con la punta de los dedos de los pies y me dices tantas cosas que es probable que me corra sobre el pantalón, aunque estemos en casa de tu madre. Y no paras, porque me miras a los ojos, sonríes y sigues jugueteando con él mientras vuelves a mirarme y a sonreírme. Eres mala. Pero te adoro.

Mobusi