Antonio F. Marín: Miedo

5 de octubre de 2005

Miedo

Setecientos inmigrantes han vuelto a saltar la valla de la frontera de Melilla después de que Zapatero se reuniera con el primer ministro marroquí y de que enviara allí la legión. Y ya ha anunciado que construirá una tercera valla. Y luego una cuarta. Y una quinta. Al final las olimpiadas no se celebrarán en Londres, sino en Ceuta y Mellilla. El periódico L' Opinión de Marruecos decía el otro día que el actual clima de buen entendimiento entre España y Maruecos es “propicio” para entregar las ciudades autónomas con lo que España y el pueblo español tendrán “todo a ganar”. El tipo dice lo mismo que los nacionalista ya sean pistoleros o no, “si atiendes al chantaje habrá paz”, "si pagas estarás protegido y ganarás.” Hace años, cuando Mohamé vio que el régimen de Franco se iba al carajo por la debilidad del dictador, aprovechó para organizar la "marcha verde" hacia el
Sahara. Y se conoce que ellos han visto a Zapatero débil o “propicio”, porque si calla cuando le preguntan por la posibilidad de compartir la soberanía de estas dos ciudades, no van a ser los marroquíes los que defiendan la “españolidad” (con perdón) de las dos plazas. Yo no sé que se puede hacer en este caso, lo que si sé de mis tiempos en la Marina es que cuando el comandante es inseguro y tiene miedo también tiene miedo el segundo comandante, tiene miedo la oficialidad, tienen miedo los suboficiales y tiene miedo la marinería. Y el barco está perdido. Es probable que en el futuro tengamos que negociar la soberanía de estas plazas a cambio de la de Gibraltar (la OTAN no defiende Ceuta y Melilla, aunque sí Canarias), pero nadie que tenga dos dedos de frente empieza una negociación cediendo. Eso lo sabemos desde el colegio cuando cambiábamos los cromos o les dábamos el bocadillo a las niñas a cambio de que se bajaran las bragas. (Vale, sólo lo hacía yo, pero el símil es correcto). Porque si el mismísimo diario El País pide en su editorial que Marruecos cumpla lo estipulado en el convenio bilateral sobre repatriación de indocumentados y que ataje las connivencias de parte de su Administración con las mafias; sí Umbral dice que este es un "Gobierno ferroviario” (lo siendo doctor Basterrechea, pero no lo digo yo), y si hasta Fernando Jáuregui solicita que convoque elecciones o un referéndum, yo no sé que puede añadir. Nada. Y muchos menos lo de encomendarnos a la Virgen, como ha sugerido recientemente el señor Bono, porque si el ministro responsable de defendernos y de mantener la cabeza fría, recomienda que se rece a la Virgen lo más prudente es salir corriendo.

Mobusi