El secretario general de la Conferencia Episcopal, el padre Juan Antonio Martínez Camino, ha calificado de "broma inaceptable" la llamada de la COPE al presidente electo de Bolivia, Evo Morales, y ha asegurado que la cadena radiofónica "debería pedir disculpas". Error. Se equivoca el cura. Quieren llevarse bien con el Gobierno socialista y se han acobardado. Son cobardes con sotana porque no fue la COPE la que llamó a Evo Morales haciéndose pasar por Zapatero, sino un programa de humor de esa cadena con el mismo criterio del que echaron manos los “graciosos” de la cadena Ser cuando se metieron en un confesionario con una grabadora, se hicieron pasar por cristianos que querían confesión e hicieron públicas en las ondas esas confesiones para ridiculizar al cura, a la Iglesia y a todos los creyentes. Era en ejercicio de la libertad de expresión, según dijeron. Y nadie dijo nada, pese a que se ridiculizaban un sacramento de
los que tienen fe. Ya se sabe que los tontos, los paletos y los necios hacen chistes de suegras y se mofan de las creencias de los demás. No falla. Y tanto monta con la foto de arriba que ha sido colgada en una página de un diputado del PSOE, “Los genoveses”, que insulta y escarnece gratuitamente sin que ninguna dama histérica, sofocada, melindrosa y ofendida de la izquierda haya dicho nunca nada. Y tampoco hubieran dicho nada si la llamada en vez de a Evo Morales la hubieran hecho a Bush del que se suelen burlar sin recato y sin guardarle ningún respeto pese a que también es un presidente elegido democráticamente. Lo que ocurre es que cuando la sátira es de la izquierda se trata de creatividad artística que se merece el Premio Nacional de Teatro y cuando la practican los demás, los que no son de su secta y calaña cerril, es un ataque a… un ataque a… A ellos, joder, a ellos; a la España sombría, cabreada y siniestra que no soporta una broma, una inocentada. Esta es la España reaccionaria, ultramontana, intolerante y furiosa; la España cabreada, amargada, fascistoide y sombría reflejada en los lienzos de Solana que tiene tan mala baba que odia el sentido del humor y aspira a que nadie se ría. Y que ahora pretende esconder que gracias a esa “broma” a Evo Morales, hemos podido saber que Zapatero se había inmiscuido en un proceso electoral de un país extranjero prometiendo duplicar las ayudas a un candidato, mostrándose así parcial y tendencioso. Es como si Bush, en una campaña electoral española, hubiera prometido a Aznar más ayudas a España si él ganaba. Una vergüenza. Con Aznar y con Zapatero.