He entrado en tu despacho, he visto que estás hablando por teléfono y me he quedado en la puerta mirando, porque mientras hablas con tu amiga, a la que invistas a cenar esta noche en casa, parece que a mí también quieres decirme algo, que quieres invitarme al ágape. Lo sé porque llevas las medidas con costura y "talón cubano" que realzan tus pantorrillas y tus hermosos muslazos. Y también por como mueves y balanceas el zapato con la punta de tu pie para darme a entender lo que tú y yo sabemos cuando te pones en esa posturita "shoe dangling": que quieres cuartel, que estás cachonda y que quieres que te dé gusto. Te lo voy a dar, no te quepa la menor duda. Porque sabes provocarme; sabes que eso me gusta y eres una zorra que va buscando guerra. Aunque seas mi jefa. Y mi esposa.
23 de marzo de 2006
Posturita shoedangling
He entrado en tu despacho, he visto que estás hablando por teléfono y me he quedado en la puerta mirando, porque mientras hablas con tu amiga, a la que invistas a cenar esta noche en casa, parece que a mí también quieres decirme algo, que quieres invitarme al ágape. Lo sé porque llevas las medidas con costura y "talón cubano" que realzan tus pantorrillas y tus hermosos muslazos. Y también por como mueves y balanceas el zapato con la punta de tu pie para darme a entender lo que tú y yo sabemos cuando te pones en esa posturita "shoe dangling": que quieres cuartel, que estás cachonda y que quieres que te dé gusto. Te lo voy a dar, no te quepa la menor duda. Porque sabes provocarme; sabes que eso me gusta y eres una zorra que va buscando guerra. Aunque seas mi jefa. Y mi esposa.