Correo anónimo y mi libro

Hace unos días recibí un mensaje a través de un servicio anónimo de correo electrónico que me preguntaba si he terminado el libro. No tenía por qué hacerlo tan a escondidas, porque no pasa nada por poner una dirección ya que le hubiera contestado personalmente por correo como suelo hacer con todos los que se dirigen a mí con buenas maneras, sin querer meterme en la cárcel, censurarme o decirme de qué tengo que escribir. Pero el libro está terminado y a expensas de los últimos retoques y correcciones. Dentro de un mes se le daré a mi editor, José Luis Vergara, el “hombre de mimbre” (según el Monti,) para que lo lea y me dé su opinión. Si todo sigue el trámite normal lo enviaremos a la imprenta en verano y lo pondremos a la venta a principios de noviembre coincidiendo con las fiestas navideñas, pues según "maese Vergara" en estas fechas se vende más por aquéllo de los regalos. Para los que no sois de por aquí espero poder enviarlo contra-reembolso si alguien está interesado en él, gastos incluidos en
el precio que no sé cual será, pero no muy alto. Lo que cuesta unas cañas y unas gambitas en cualquier bar. Advierto que llevará sexo, escenas FemDom o D/s, lésbicas, política, existencialismo y más sexo para mayores, para adultos capacitados que consienten y lo hacen todo consensuado y con amor entre ellos, entre adultos, porque me repugna la imagen de un posible pederasta (sea cura o maestro) convenciendo a mi hija/o de seis años de que “es bueno tocarse”, por ejemplo. La novela está situada en Cieza, mi pueblo, recorriendo calles y paisajes como en la primera parte que se llamó Azul y sombra, ya que esta es la continuación y punto y final. Esta vez aparecen, incluso, las procesiones de Semana Santa (sin crítica) y hasta el “callejón de la virgencica”.