Con motivo del segundo año triunfal de su eminencia, don José Luís Rodríguez Zapatero, el director de El Mundo lo ha entrevistado y ha escrito de él que está llevando a cabo un impulso político “de primera magnitud que está transformando España”. Tiene razón. A mí no me cabe la menor duda de ese "impulso transformador" después de saber que este fin de semana los atascos han sido kilométricos y que han aumentado los muertos en accidentes de tráfico. Y que hay españoles de primera o de segunda según el lugar en el que hayan nacido; o que los bancos han ganado en 2005 el doble que en el año anterior; o que el precio de la vivienda usada ha subido el 18%; o que el 58% de las familias tiene problemas para llegar a fin de mes; o que nuestra inflación es la más alta de los países europeos; o que continúa
la precariedad en el empleo; o que las mujeres siguen cobrando menos que los hombres; o que tenemos el déficit comercial más alto del mundo; o que los españoles dedican el 57% del sueldo a comprar una vivienda; o que el beneficio empresarial ha crecido cinco veces más que los salarios; o que sólo un 10% de los contratos son indefinidos; o que el salario de España es 42,2 euros inferior al de la media de la Unión Europa; o que España cae al puesto 23 en la lista de los países mas avanzados en Internet; o que cada día fallecen cuatro personas en accidente laboral... Eso sí, su eminencia ha conseguido casar a unos homosexuales que no quieren casarse. En efecto, el presidente del Gobierno está transformando España. No nos queda ninguna duda. Un "impulso transformador" de primera magnitud. Está que se sale.