Antonio F. Marín: Tú, el mirón y tu mejor amiga

24 de mayo de 2006

Tú, el mirón y tu mejor amiga

He vuelto a casa del trabajo y me he llevado una alegría porque he visto que te has cortado el pelo precisamente como a mi me gusta. Como sabes que a mí me gusta; cortito y en capas, que te da un aíre de niña traviesa y mala. Aunque tú no necesitas recortarte el pelo para serlo, porque ya lo eres a pelo, sin necesidad de más aliños y peripecias. 

Y mucho. Porque por lo que he visto al entrar en tu habitación estás jugando con tu mejor amiga a ese juego tan extraño que me supongo que no viene en Juegos Reunidos Geyper. Por lo menos ayer no venía, cielo. Debe de ser nuevo porque no entiendo por qué le has tapado los ojos. No creo que sea la gallina ciega porque ese juego no es así. Así que lo que pretendes es que ella no vea, pero qué es lo que ella no tiene que ver.

No lo entiendo. Últimamente juegas con tus amigas a unas cosas muy raras que yo no comprendo. Pero tampoco entiendo el “backgammon” y no pasa nada. Así que sigue ahí jugando con tu amiga, que yo voy
a sentarme en el sillón para ver cómo os recreáis en ese juego tan divertido que a mí me gusta mucho, la verdad, porque al veros se me ha puesto dura y no voy a tener más remedio que calmarme mientras vosotras os entretenéis jugando. Porque te agradezco que me convides a participar en el juego, pero esta fiesta es para ti sola. Yo me conformo con mirar, porque desde que juegas con tu mejor amiga me va mucho lo de mirón fetichista.

Mobusi