Zapatero ha anunciado que va a iniciar la negociación con los terroristas asesinos de niños sin pagar un precio político, según dice. Vale. Y los cómplices de los asesinos dicen que ven “positivo” el compromiso de “respetar las decisiones de los vascos” al que se ha comprometido el muchacho de León. Y eso esta muy bien, pero son los ellos, los asesinos de niños, los que no respetan "las decisiones de los ciudadanos vascos" que llevan más de treinta años votando que no los quieren y, sin embargo, ellos no aceptan esta decisión democrática y han matado por ello a
mil personas. Los vascos les han dicho que no, pero ahora Zapatero les dice que si los vascos dicen que no, no pasa nada porque él respeta lo que digan los vascos. Está clarísimo. Yo creía que las elecciones eran la garantía de la democracia, pero ahora con el republicanismo cívico del Justiciero sabemos que las pistolas valen más que los votos. Supongo que este será el primer capitulo de la Educación para la Ciudadanía que van a impartir a los niños con prólogo del apóstol de los buenos y los malos, señor Peces Barba. Ya sabemos quienes son los buenos y quienes son los malos, qué le vamos a hacer. Algo hemos avanzado. Democracia deliberativa, ya te digo.
