Pechitos
Pechitos púberes, gráciles y de los que te empitonan (Alberti) o te apuntan como dos limoncitos tiernos y libres. De los que danzan furtivos bajo la blusa y cuesta atraparlos; de los que caben en la mano y hay que sujetarlos como los pájaros y la muleta del toro: firme para que no escapen y suave para no hacerles daño.