Antonio F. Marín: El mal menor para Zapatero

4 de marzo de 2007

El mal menor para Zapatero

La libertad a la carta del asesino De Juana Chaos, sin haberse arrepentido, ha sido justificada por el Gobierno y la Policía del Pensamiento adjunta al área, como la opción por el “mal menor” para evitar ese “mal mayor” que perjudica a Zapatero, sólo a él, porque si ETA pone una bomba antes de las elecciones le chafa su paraíso de “paz eterna”. No sé si lo que dice la oposición será obsceno e indecente, pero lo que él ha hecho es pornográfico, porno duro, porque es porno soez y cutre que un Gobierno democrático dependa de una banda terrorista para seguir en la poltrona, pero así están las cosas en esta España de Zapatero y chichinabo en la que hay que ceder sumisos y consentidores al “mal menor”, si el “bien común” perjudica electoralmente. No se trata pues de elegir entre el mal mayor y el mal menor, sino entre el mal, el mal, y el bien común. Eso es lo que hay. La mayoría aceptamos que el Supremo rebajara la pena de cárcel a sólo tres años, porque creíamos que la iba a cumplir como cualquier otro. Pero no ha sido así. Y no tiene explicación, porque no se cedió en su día
para salvar la vida de un inocente como Miguel Ángel Blanco y ahora se ha cedido para salvarle la vida a un asesino de 25 ciudadanos. A Zapatero no se le pedía que fuera un héroe, sino que se comportara como Felipe González cuando un terrorista del Grapo le echó un pulso con una huelga de hambre y lo perdió (se murió), porque a Felipe González no había quien le echara un pulso y lo ganara, según él mismo se jactaba fanfarrón. Así que mal andamos cuando el “mal menor” sustituye el “bien común”, y cuando la madre de una víctima de ETA confiesa que ahora ya sólo le queda Dios para que le haga justicia. Muy mal andamos si el pueblo cree que sólo queda el recurso a la resignación cristiana, a buscar a Dios para la Justicia en el otro mundo ya que en este no puedes aviártela. Pongamos entonces velas y recemos rosarios, preces y letanías, aunque sea en vano porque no creo que Dios se dedique cruel y vengativo a buscar la justicia que le corresponde administrar a otros. No obstante uno comprende a esa madre porque lo peor de todo es que encima te tomen por tonto al hacerte creer que una huelga de hambre es una enfermedad y que todo se debe a un acto humanitario para salvarlo de esa enfermedad. Creen que somos menores de edad, incapaces y nos quieren hacer comulgar con su credo hipócrita, con su "mal menor" y su fe ciega en unos derechos humanos a los que no se acogió Amnistía Internacional cuando se negó a amparar a De Juana Chaos y a situarse en el terreno cobarde del “mal menor” porque consideró que su huelga de hambre no estaba justificada, que morir por ella es una decisión personal y que la alimentación forzosa no es una vulneración de sus derechos humanos. Pero el sumiso consentidor necesita el “mal menor”, no vaya a ser que el “mal mayor” le joda las elecciones. Con sus muertos se las coma.

Mobusi