No lo sabía, pero Zapatero y su charanga me han iluminado y me han aclarado que soy de extrema derecha, porque no pienso como ellos. Aunque no estoy solo, qué va, porque resulta que dos de cada tres españoles han manifestado su rotunda oposición a la libertad a la carta del terrorista De Juana, según dos diarios conservadores. Y en la página web del presunto diario de izquierdas, El País, el 60% tampoco estaba ayer de acuerdo, y en la de 20 minutos (que va de progre y comecuras) el 68% creía que Zapatero había cedido al chantaje; es decir, que no piensan igual que Zapatero, es decir, que son de extrema derecha, según los cánones de Zapatero, Rubalcaba y Blanco, la Charanga
del tío Honorio que estigmatiza como extrema derecha a todo aquél que no piensa como ellos. Quiere decirse que la mayoría de los españoles son de extrema derecha; quiere decirse que gracias a Zapatero una sociedad tolerante y de centro izquierda como la española ha evolucionado hacia la extrema derecha. Supongo que el líder ultraderechista Blas Piñar le va a dar las gracias personalmente a Zapatero del Tinell por semejante mérito porque va dejar España que no la va a conocer ni el Franco que la parió que, como levante la cabeza, se va a comer al muchacho a besos.