“Batasuna está ahora más fuerte que hace cuatro años”, fíjate qué cosas, pero antes de que la peña me llame fascista y demás improperios y sutiles galanterías, he de hacer constar que el que lo ha dicho no he sido yo, ni ningún miembro de la extrema derecha, sino la mismísima Batasuna, pasen y vean, que la entrada es libre y tenemos barquillos y caramelos para todos. Es decir, que Zapatero, que es el que gobierna desde hace años, ha hecho más fuerte a los cómplices de los asesinos de niños y además no acepta la derrota electoral, tal y como recomendaba que hiciera el PP tras las elecciones del 14M. Parece que el PSOE tampoco sabe perder, como el PP, y no acepta el revés. Porque lo ha habido, aunque Rajoy tampoco pueda repartir milojas por doquier porque dos secundarios de su partido como Gallardón y Esperanza Aguirre, han conseguido un mejor resultado que el artista principal, es decir, que Rajoy. Y es que a veces los secundarios son mejores o sacan más
provecho que los principales. Suele ocurrir en el cine y en las series de televisión. Porque a mí me suelen gustar más los secundarios que los actores principales y generalmente, a lo largo de la historia, ha habido muchísimo secundarios mejores que las figuras de cinco estrellas. Tanto en cine como en televisión. Pero en las series todavía se nota más. Veamos:
provecho que los principales. Suele ocurrir en el cine y en las series de televisión. Porque a mí me suelen gustar más los secundarios que los actores principales y generalmente, a lo largo de la historia, ha habido muchísimo secundarios mejores que las figuras de cinco estrellas. Tanto en cine como en televisión. Pero en las series todavía se nota más. Veamos:
El protagonista me cae gordo, pese a que creo que es el autor de la serie, pero los secundarios Costanza y Kramer, sobre todo Kramer, son muchísimo mejores que el principal.
Aquí el personaje principal está bien, pero los que lo bordan son el tarado de Bob y sobre todo la enfermera auxiliar, Linda, que es de una ingenuidad que roza lo genial.
El mejor, sin duda, es Niles, el hermano menor de Frasier.
No he podido ver ni un solo capítulo porque no me gustan ni los actores principales ni los secundarios. Cuando he procurado ver alguno me he imaginado en ese ala Oeste a Bill Clinton, George Bush, Jesús Gil, Aznar o Zapatero, y se me ha puesto la picha floja. Me descojono de risa al ver la solemnidad de la serie.
La única protagonista es estupenda, pero el personaje más logrado es el pequeñajo, Dewey, que lo borda.
Lo mejor es la secundaria Karen, que además a mí me pone cachondo sólo con verla y no sé por qué.