Antonio F. Marín: Libertad de expresión y creación

24 de septiembre de 2007

Libertad de expresión y creación

La imagen de Rodríguez Zapatero se retiró hace unos días de un anuncio publicitario porque pese a que no era ofensivo, no les pareció adecuada a los prebostes de La Moncloa; pero en Ibiza el presunto Partido Socialista ha presentado una exposición en una iglesia en la que aparece el Papa sodomizado y Jesucristo en posiciones sexuales. Y cuando los católicos se han quejado, han sido reconvenidos por la alcaldesa socialista, Lourdes Costa, porque el Consistorio no entra a evaluar «de manera subjetiva las obras de ninguna exposición» porque las instituciones “no deben entrar a juzgar el contenido de las expresiones artísticas ni literarias”. “Defendemos la libertad de expresión y la libertad de creación hasta las últimas consecuencias”, ha añadido la señora. Y tiene razón. En los foros en los que se ha comentado esta noticia dicen que el que se sienta ofendido, que no vaya a verla. Y también tienen razón. Se estudia en Educación para la Ciudadanía.
Yo estoy trabajando en una obra creativa en la que Pablo Iglesias es sodomizado por la polla de un negro antes de que proceda a follarse a su mujer y lo haga cornudo, “El gran cabrón cornudo de Pablo Iglesias” (se titularía la obra creativa), porque quiero hacer una lúcida metáfora artística de un negro (que representa al gran capital), dándole por culo a un obrero sumiso y cornudo (Pablo Iglesias) que ofrece a su mujer (el partido) para que el capital se lo folle y lo haga cornudo. Es un nuevo lenguaje transgresor y un
diálogo heterodoxo y sin estilo definido, porque parafraseando a Picasso, puedo decir que “no creo en el estilo, porque el estilo a veces se entiende como repetición”.
La obra “El gran cabrón cornudo de Pablo Iglesias” se inscribe en una valiente línea conceptual que da a la obra un aire trasgresor y cosmopolita, muy alejado de provincianismo al uso en Ibiza, por ejemplo. Una torrencial libertad creadora que, en un mundo de etiquetas, se percibe como una gratificante y enriquecedora transgresión artística y una apuesta por la visión de futuro y el diálogo multicultural. Y como también creo en la libertad de creación “hasta sus últimas consecuencias”, espero que el Partido Socialista no entre a valorar mi obra de arte de manera subjetiva porque las instituciones “no deben entrar a juzgar el contenido de las expresiones artísticas ni literarias”. Coincido pues con ellos y estamos de acuerdo. Y el que se moleste que no entre en este blog para verla. Se estudia en Educación para la Ciudadanía.
Aunque después de pensarlo mucho he optado por no exponerla, ni publicarla, porque puede herir la sensibilidad de algún honrado socialista y aunque no he estudiado Educación para la Ciudadanía, a mí no me gusta ofender los sentimientos de los demás. Los respeto. Así que he publicado la foto de arriba de José Luis Osama Bin Zapatero, acogiéndome también a esa libertad de expresión “hasta las últimas consecuencias” que defiende la alcaldesa socialista de Ibiza y que espero que no entre a valorar de forma subjetiva la foto de Zapatero, porque esa libertad creativa es para todos y no sólo para los que se mofan de los católicos o de los reyes. En eso habíamos quedado, al menos. Libertad creativa hasta sus últimas consecuencias. Pues eso. Vamos a gozar una jartá.

Mobusi