Antonio F. Marín: De psicópatas y asesinos

10 de octubre de 2007

De psicópatas y asesinos

Eta ha vuelto a lo suyo del asesinato, el juez Garzón ha vuelto a detener terroristas y el Gobierno a perseguirlos, tal y como hemos venido pidiendo por aquí cuando nos tachaban de fascistas por sugerir lo que está haciendo ahora el Gobierno, la judicatura y la Policía, es decir, deteniéndolos y no avisándoles para que huyan. Es de locos. De psicópatas, porque una juez catalana ha sido denunciada por pedirle a un testigo que hablara en castellano ya que el acusado no entendía el catalán y era conveniente que para su buena defensa, pudiera oír lo que se decía de él.
El testigo sabía las dos lenguas, catalán y castellano y por eso la juez le pidió que se expresara en castellano, lo que él hizo para que el acusado pudiera defenderse con arreglo a los cánones más elementales. Pues no. No es así. La juez, según los talibanes nacionalistas, lo que tenía que haber hecho es suspender el juicio, llamar a un traductor de catalán a castellano para que tradujera al testigo aunque este testigo no necesitara traductor porque sabía castellano. Está muy claro. Estamos gobernados por psicópatas. Porque ya puestos podrían
haberle pagado al testigo para que él mismo se tradujera del catalán al castellano, es decir, que hablara en catalán y que luego él mismo lo tradujera al castellano y así se hubiera evitado posponer el juicio, pagarle a un traductor y ahorrarse el tiempo y el dinero,
Veamos: primero habla en catalán, después hace un inciso y dice: ahora me voy a traducir yo mismo, cobrando, y a continuación habla en castellano. Podrían haberle puesto una claqueta de esas de cine, para separar catalán y su traducción al castellano. Ahora hablo en catalán, claqueta, ahora traduzco al castellano. Pues tampoco. Lo psicopatológico, lo fetén, lo chachi psicopático piruli es suspender el juicio y llamar a alguien para que traduzca a otro que no necesita traductor porque sabe hablar en la lengua traducida. Eso es lo que hicieron días después. Y la verdad es que no sé si eso era un juicio, una actividad lúdica del recreo del psiquiátrico o una actuación de los hermanos Calatrava.

Mobusi