Iba a comentar de nuevo el “por qué no te callas”, pero cuando me he enterado de que hasta Sardá y Anasagasti han justificado las maneras del rey, se me han quitado las ganas. Algunos han tenido trances orgásmicos con el bronco fervor patriótico del monarca que parece que defendió nuestra dignidad ante un malandrín, que quería robarla.
Puede ser, pero yo me sentí violento al verlo decir “por qué no te callas” y cada vez que lo repiten en la tele cambio de canal porque me molesta. Es cuestión de sensibilidad. Así que me he entretenido, como suelo hacer, revisando las claves que la gente usa para llegar a este blog y ha ganado, como siempre, “ninfómanas busca machos”. Es la más socorrida después de las claves referidas a comentarios de tipo político. Hay algo de upskirt, de downblouse, lluvia dorada, facesitting, shoejob, etc, pero lo que arrasa es “ninfómana busca machos”.
Y lo que no saben los inocentes que buscan ninfómanas es que son pesadísimas porque si son unas plastas las que lo quieren hacer una vez a la semana, no quiero pensar lo que sería tener que aguantar a una que quiere hacer más de una vez a la semana. Es insufrible. En fin; allá ellos. En el pecado llevan la penitencia.
