Cinco minutos duró la unidad contra el terrorismo y hay que dar gracias de que no se liaran a palos, que ya es un logro, aunque en 5 minutos no da tiempo a sacar las navajas y por eso quizás la rapidez de la manifa que ha durado menos que un polvo sabatino. Mejor así, claro, para no meter la pata como ha hecho Chávez al comentar que el pueblo ha rechazado su referéndum porque “no está maduro” para su socialismo; es decir, que los paladares del pueblo no están preparados para saborear su exquisita política.
El dictador Franco decía algo similar; que el pueblo no sabía lo que votaba, que no estaba preparado, etcétera, etcétera, y que mejor era no darle las urnas o administrárselas para que no las derrochara, que ya sabemos que el pueblo es muy manirroto y no sabe lo que quiere. Todos los dictadores desprecian al pueblo. Así que un “viva” por el pueblo, ignorante, que ha sido tan sabio como para decirle que no traga, que acortar la jornada a 6 horas y dar la sanidad gratuita se puede hacer
con una ley, sin reformar la Constitución, y sin la bicoca de alargar su jornada presidencial por los siglos de los siglos.
La culpa es del pueblo que no es madura, según Chávez, y la culpa del fracaso educativo de los niños españoles es de los padres, según Zapatero y no de la Logse y demás “gilipolleces curriculares” de la cursiprogresía infantiloide. No se entera y para que se cosque y espabile, aquí le dejo esta foto de una niña que ya no es Lolita, como Tawnee Stone o Sweet Kacey, pero a la que como es natural, no le vamos a hacer ascos porque tenga unos añitos de más. Y con ese culo, y esa cintura que estrecha el corsé se le perdona todo. Absolutamente todo. Excepto los tatuajes, que para mí son motivo fundado de divorcio.