Antonio F. Marín: Ninfómanas abstenerse

8 de febrero de 2008

Ninfómanas abstenerse

El ministro de Sanidad ha dejado momentáneamente de alabar lamerón y lisonjero a su señor, Rodríguez Zapatero (pidiendo para él el premio Nobel), y se ha empleado en catalogar las tallas de las mujeres llegando a la conclusión de que son de tres tipos: cilindro, diábolo y campana. 
Después de rematar esta conclusión suponemos que se habrá sentado a descansar y se habrá puesto un braguero. Porque tras su exhaustivo estudio han averiguado que "Cilindro" son las que son un tonel, es decir, que miden igual en pecho, cintura y caderas. "Diábolo" son las tías buenas que miden igual en tetas y caderas y se estrechan en la cintura, y "campana" las maduras que tienen el culo más ancho que la cintura y el pecho. 
No sé si habrán recurrido a la NASA pero las conclusiones son de una altura estelar. Y suponemos que ahora, tras tan trascendental descubrimiento, seguirá trabajando para que su amo, Rodríguez Zapatero, consiga el Nobel que se merece. Aunque después de las tallas y del premio Nobel, el ministro podría dedicarse un rato a conseguir que
los pacientes tengan más de 5 minutos en las consultas, por ejemplo, y que no sean tratados como un documento que se sella y se despacha a machamartillo como un expediente más.
Y si al ministro le sirve de algo, le he de aclarar que yo también he hecho un estudio y he descubierto que los tíos prefieren a las ninfómanas, ya sean cilíndricas, diabólicas o campanas. No hay discriminación. Que sean ninfómanas y de las tallas ya hablaremos. Eso se deduce del sesudo estudio de las claves que los tíos utilizan para acceder a este blog. Bueno, en realidad ponen en los buscadores "ninfómana busca…", pensando que esa chica o mujer a la que se les escurren los jugos por los muslos, son para nosotros, que están ahí esperándonos a que las encontremos.
Cuando eres joven, claro, porque cuando llegas a una edad la ninfomanía te parece una pesadez y que te requieran para el reglamentario polvo del sabado, te parece un compromiso, un debe, un brete, un aprieto y un cansancio tremendo. Con lo agradables y serenas que son las chicas frígidas que se dan la vuelta y se ponen a dormir con un ligero besito en la mejilla. Una gozada. Así que cuando uno tiene ya una edad lo que busca, mayormente, son chicas frígidas. Abstener ninfómanas, por favor. Sean de la talla que sean.

Mobusi