Antonio F. Marín: Virgo potens, virgo fidelis y virgo clemens

9 de febrero de 2008

Virgo potens, virgo fidelis y virgo clemens

Que Rajoy pida que los inmigrantes cumplan la ley es una obviedad porque es como decirles que han de respetar los semáforos. Hasta ahí estamos de acuerdo porque es de tontos recordar lo obvio, cosa estúpida, pero entonces llega el excelentísimo señor Rubalcaba, el que trae pinta y planta de usurero de "Crimen y castigo", y nos dice que sí, que vale, pero que nos digan qué costumbres hay que respetar: ¿Las mías? ¿las suyas? ¿las de Rouco?

Obsérvese que la izquierda castiza no suelta prenda, no suelta a los obispos ni para ir a misa, porque el cursipogre español es como el sobrino aquel de Larra que sabía que no existe Dios, "porque eso se sabe en París de muy buena tinta". O que no cree en Dios "porque quieren pasar por hombres de luces". Larra describió el cursiprogre doscientos años antes de que apareciera por este solar de nuestras entretelas. Las veía venir.

Pero qué costumbres hay que respetar, se pregunta monseñor Rubalcaba: ¿Las mías? ¿las suyas? ¿las de Rouco? Pues no sé, pero para empezar hay que respetar las costumbres que impiden que las piscinas se dividan para hombres y mujeres, como pretenden los musulmanes, o sea, las de las razón y la Ilustración, ¿te acuerdas? Sí, hombre, las de la libertad, igualdad y fraternidad que nos iluminan y nos impiden
retrotraernos al oscurantismo medieval. 
Las costumbres que nos impiden que las mujeres sean vendidas de primera mano, vírgenes, puras y castas previa operación reparadora del himen que la izquierda casposa, integrista y machista del "himen reparado" y de las mujeres de "primera mano" , quiere que pague la Seguridad Social, tal y como han pedido desde el diario El País, porque se conoce que nuestros integristas cursiprogres tampoco les gusta follar sobre follado.
Es decir, que les gustan las mujeres de primera mano, las puras que no han conocido varón, las que no están usadas y por eso quieren que la Seguridad Social repare coños, calafatee honras, minie virgos y restañe honestidades y dignidades de Calderón de la Barca, a lo menos, con objeto de que la mujer se emancipe y pueda ser aceptada por los musulmanos con el sello de calidad ISO del virgo potens, virgo fidelis y virgo Clemens, no follado por otro. 
Este es el feminismo casposo, retrógrado y fundamentalista de nuestra cursiprogresía que nos quiere llevar de nuevo al Medievo, porque las feministas amenazan con que van a quemar la Conferencia Episcopal, mientras callan que quieren instaurar el himen reparado de las musulmanas, y además nos vienen con una plataforma de apoyo a Zapatero para "defender la alegría" (del himen reparado, que da mucho gusto). País este de cuchufleta y cantimpalo. Si Valle Inclán levanta la cabeza se despiporra.

Mobusi