Un profesor de ética social de la Universidad Estatal de California, ha escrito en El Mundo que "en cuestiones de igualdad, España ha arrebatado el liderazgo a los países del Norte de Europa". Sí, claro, por los cojones. Digo, por los cataplines, o sea, porque todavía recuerdo mis correrías con las finlandesas cuando vivía en Palma y no había color, qué dices. Ni punto de comparación entre las españolas y las nórdicas en aquellos tiempos (hace 28 años), cuando uno gozaba con las correrías palmesanas entre porros, Dexedrina, Bustaid y tripis por la plaza Gomila y el Terreno (entonces la coca era una mariconada).
Aunque ahora dicen que la plaza Gomila ha muerto, cuando por ella y sus aledaños encontrábamos "Cerebro", "Abraxas" o "If ", con vistas a la bahía, a la noche que amanecía de pronto y nos pillaba insomnes. Todavía muy insomnes. Una plaza por la que
se interesó hasta Jaime Gil de Biedma y que ahora nos dicen que ha sido tomada por los pandilleros. Cualquier tiempo pasado sí fue mejor, efectivamente.