Lo tengo yo escrito por ahí, lo que pasa es que no recuerdo dónde, pero uno sabe después de haber recibido muchos palos, que ellas desprecian a los tíos a los que pueden gobernar y buscan al tío canalla al que no pueden dominar, al duro, al macarra, al que las lleva a maltraer, al que no las llama, al que no queda, el que salta por la mañana de la cama y se despide sin quedar de nuevo y sin dejar un teléfono.
"Ya nos veremos, princesa", es la táctica infalible para tenerlas en la palma de la mano, digo, en la punta de la polla y pendientes de ti. Es lo que hay. Y encima te reverencian y jamás te olvidan, porque mientras follan con sus posteriores novios o maridos piensan en ti. ¿Se puede pedir más? Perfecto. Ser un canalla, digo. Lo que ocurre es que te tienen que dar muchos palos para que te des cuenta. Pero son todo ventajas. El ser un canalla, digo.