Antonio F. Marín: Igualdad sí, pero con reparos

28 de mayo de 2008

Igualdad sí, pero con reparos


"Antes nos protegían nuestros padre, después nuestros maridos y ahora nos quiere proteger el Estado". Eso creen las mujeres que integran una Plataforma Feminista que denuncia que la ley de Igualdad que ha avalado el Constitucional y que castiga con más pena al hombre que a la mujer, es una filfa, una meada, una caca de la vaca. 
Eso creen ellas, las feministas de Sevilla, y uno coincide con ellas porque parece que estás mujeres, tan inteligentes, no quieren seguir siendo protegidas por Machomán, "el justiciero de las mujeres", porque pretenden ser iguales de verdad, cuando además esa ley no ha servido para atajar el problema sino que lo ha agravado, porque desde que está en vigor han
muerto más mujeres. 

No ha servido de nada, ha sido un fracaso, pero el autor del engendro en vez de dimitir, se pavonea cuellierguido presumiendo de igualdad y demás chipirrinchis, porque estamos gobernados por la la Charanga del tío Pepiño Honorio en un país de Zapatero y Chikilicuatre en el que la igualdad consiste en que se financien con fondos públicos negocios privados de un amiguete del Gobierno, de un tal Buenafuente. Eso parece.

Eso se intuye, mientras la ministra de la Igualdad no vela para que las ventajas de la conciliación familiar la tenga tanto la ministra mediática socialista de Defensa como las soldado y marineras que barren la cubierta, que también la han reclamado, por cierto, porque o jugamos todos o se rompe la baraja, o sea, igualdad para todos, prenda, y no sólo para la millonaria ministra de los privilegios parturientes con cuatro habitaciones reservadas.

Para que la igualdad sea real en los sueldos, es cierto, pero también en la custodia de los hijos pues en un 97% de los casos se los queda la mujer. O para que la igualdad sea entre todos los españoles, en todas las comunidades autónomas, con solidaridad entre ellas para que todos los españoles tengamos los mismos servicios y los mismos derechos. Para que todos seamos iguales.
"!Qué te crees! Esto no es Cataluña", me dijo íuna médico de la Seguridad Social cuando le comenté que dado que en mi familia había antecedentes de cáncer de colon y que al ser éste hereditario había riesgo de que lo padeciera, quizás sería conveniente hacerme una prueba genética para detectar si era proclive a él. Nasti de plasti forever and never. 

Qué si quieres. Esto no es Cataluña, es Murcia, por lo que me supuse que lo que debería hacer es irme a Marruecos, volver como ciudadano marroquí y empadronarme en Cataluña para poder así tener los mismos derechos que los marroquíes catalanes. Esto es demagogia, claro, pero es que a los tontos, a los niños y a los políticos sino es con demagogia, con ejemplos, dibujos, cuentacuentos y caricaturas, no lo entienden. Qué le vamos a hacer. No es mi culpa. Uno hace lo que puede, pero no es mi especialidad tratar a los que necesitan educación especial.

Mobusi