Antonio F. Marín: Ninfómanas, ¿mito o realidad?

3 de mayo de 2008

Ninfómanas, ¿mito o realidad?


Pues uno no lo sabe, qué va, pero eso se preguntaban ayer el periódico digital ADN (le da mil vueltas a 20Minutos tanto en calidad, como en rigor), porque parece que la ciencia descarta ahora que existan, ya que los expertos creen que realmente se trata de una "rara anomalía". Y no sé, porque yo tuve una vez amistad con una chica que tenía una madre que era ninfómana y, como es natural, me hice novio de la hija porque si en la "Lolita" de Nabokov o de Kubrick, el tipo se hace novio de la madre para follarse a la hija, yo lo hice al revés (funciono con psicología inversa), y me hice novio de la hija para acceder a la madre, ninfómana por más señas, ya digo.
Pero no se crean no, porque las ninfómanas no son como todos los reprimidos nos imaginamos (en Internet la búsqueda de ninfómana es la más usual), pues al principio da gusto eso de que quieran estar todo el día follándote y tal, pero luego cansa tener a una mujer todo el día con las bragas en la mano. Se ponen muy pesadas y tienes que estar todo el día huyendo de sus tetas y de su coño, evitando que te metan mano, que se arrodillen delante de ti y quieran chupártela. Y además teniendo a la hija y al marido con la mosca en la oreja y la escopeta cargada. Y no es cuestión. Así que ninfómanas no, gracias. Se buscan chicas que se quedan dormidas con el besito de buenas noches. Un cielo de mujer.

Mobusi