Intenso encuentro de alientos
con sed
y hambre de cuerpos desnudos,
prisa de caricias rudas
mezcla de pasión y posesión
dueña,
y tú,
inquilino en mi interior,
pagarás tributo con tu sudor
lamiendo curvas sin destino,
caminos con señales
marcados por huellas antiguas;
borrarás pensamientos,
dibujarás miradas devotas
y acabaré adorándote
siendo perra de tu prisión.
Poema inédito de Pasión íntima.