Esta pregunta que podría ser el título de un docto ensayo de la Universidad Pompeu Fabra, es lo que me pregunto yo siempre cuando se las miro. Por qué ellas lo saben si uno es un diestro viejo verde que sabe cómo mirárselas sin que ellas se den cuenta. No lo sé. Debe de ser por instinto animal, como cuando alguien clava sus ojos en tu nuca y te vuelves y, efectivamente, te estaba mirando.
O como cuando vas a robarle las braguitas a tu novia (pedírselas no vale porque les echan perfumes y no es ese el perfume que tú buscas), y sabes que ella te está mirando, que te ha pillado robándole las bragas, aunque no te vuelvas para ver si está allí. Pero no divaguemos y volvamos al asunto que nos ocupa porque ayer estaba un servidor en la biblioteca y vi a una chica con
el escote en downblouse y pasé por su lado para, obviamente, verle las tetas y los pezones en vertical pues estaba sentada mientras estudiaba.
Pero se dio cuenta, levantó los ojos y se rió. Te he pillado, me dijo sin decir nada. Cómo es posible que esté estudiando a Séneca y además tenga tiempo para advertir que pasas por su lado para verle las tetas en downblouse. ¿Será porque he pasado cinco veces por detrás de ella?, ¿será porque he pasado cinco veces con el mismo periódico en la mano?, ¿será porque no la he mirado a los ojos como suelen hacer los demás hombres?
Esta pregunta que podría ser el título de un docto ensayo de la Universidad Pompeu Fabra, es lo que me pregunto yo siempre cuando se las miro. Por qué ellas lo saben si uno es un diestro viejo verde que sabe cómo mirárselas sin que ellas se den cuenta. No lo sé. Debe de ser por instinto animal, como cuando alguien clava sus ojos en tu nuca y te vuelves y, efectivamente, te estaba mirando. 