El presidente Zapatero nos ha propuesto con ahínco la búsqueda de una sociedad progresista en la que la educación en valores nos lleve a una sociedad más justa, solidaria e igualitaria. Eso le hemos oído los españoles en el televisor del bar mientras apurábamos la cerveza, nos ajustábamos el cinturón y nos íbamos luego de putas. Yo no iba, pero ahora que uno no tiene novia, ni ligue, ni perro que le ladre, es cuestión de pensárselo para no joder las estadísticas.
Sin rubor alguno, porque también hemos sabido que esa "educación en valores" que nuestro prohombre nos tiene prometida, nos ha llevado a que cada día aumenten más los ciudadanos puteros y que este aumento del "espacio lúdico de recreo" (según los pedagogos cursiprogres), ocurre tanto con
los que tienen escaso poder adquisitivo como los que son millonarios. Todos por igual.
Por fin hemos conseguido la igualdad y tras arduos esfuerzos y reivindicaciones hemos logrado que todos vayamos de putas. Y además somos más europeos que nadie porque según la misma encuesta del INE, los españoles son los europeos que van más de putas. Eureka, joder, al fin lo hemos logrado: tras muchas décadas de lucha por el progreso y las conquistas sociales, hemos conseguido la igualdad y que todos vayamos de putas en una sociedad zapateril, solidaria y con igualdad de oportunidades. Para ir de putas.