Antonio F. Marín: ¿Acudió Marujita Díaz a la cacería?

13 de febrero de 2009

¿Acudió Marujita Díaz a la cacería?


Ahora hemos sabido que a la cacería del ministro de Justicia con el juez que investiga al partido de la oposición a ese Gobierno, acudió también el jefe de la Policía Judicial, otro que tal baila y caza, como en los mejores tiempos del caciquismo casposo. Y uno se pregunta si a esa cacería acudió también Marujita Díaz. Es la única que falta para completar el cuadro de esta España esperpéntica y de chirigota en la que la presunta izquierda del PSOE apoya financiación especial para
unos territorios mientras les niega a otros la compra del agua.

"Los socialistas le dan un empujón al cierre del trasvase Tajo-Segura", titulan en la Opinión de Murcia. "El PSOE abre la puerta a la disminución del Tajo-Segura", publican en La Verdad. Así que no sólo lo dice un servidor, como viene haciendo desde hace cuatro años, sino que parece que por fin los demás se han caído del burro y le han visto las orejas al lobo. "Hemos avisado de que venía el lobo y no nos han hecho caso", denuncian los cándidos regantes.

Uno ya lo avisó hace años porque al presidente Zapatero se le hace el culo chiribita para sentarse a dialogar con terroristas, pero es implacable con los que no asesinan. Favorece a los que nos desprecian facilitándoles lujosas embajadas en el extranjero, pero se niega a repartir la solidaridad a los que no lo amenazan. Se sienta a dialogar con los banqueros y les concede lo que piden, pero es incapaz de soportar que el agua siga llegando a donde se necesita y se compra. "Se perderán 123.000 empleos", reconoce el socialista presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura. Le da igual.

"Ni en nuestros mejores sueños habíamos imaginado estar tan cerca de la caducidad del trasvase", ha declarado el cacique socialista manchego, con la anuencia de los socialistas murcianos, los vendidos, aquéllos que decían "todos por el agua" en vez de "agua para todos", porque no tenían cojones para enfrentarse a sus jerifaltes de Madrid. No tenían huevos, no han tenido arrestos para ser dignos y ahora se refugian como damiselas en los llantos y melindres.

Pero tiene razón el cacique socialista manchego: Ni en mis peores sueños podía yo imaginar que llegaría a sentir tanto asco de ser español. Tanta repugnancia. Ahora comprendo por qué los vascos quieren hacer un referéndum.

Mobusi