"Eddington se mantiene erguido como una estaca. Tiene manos grandes. Me pongo a pensar en él. Manos grandes son señal de polla grande, aunque he descubierto que no siempre es así. Su cara parece tallada en piedra pero sus ojos son dulces. Quizás yo vea en ellos un toque de ese deseo del que tanto disfruto. El deseo de obedecer con humildad.
Nina, la dominadora. Titian Beresford - Ediciones Sileno