Antonio F. Marín: !Vivan las caenas!

2 de febrero de 2009

!Vivan las caenas!


Zapatero se reúne hoy con los banqueros para recordarles que son banqueros, es decir, que tienen que prestar dinero porque el Gobierno socialista los avala para que suelten los perricas y no las metan bajo el colchón, que es cosa de avaros y usureros. Les va a leer la cartilla y los va a poner firmes. Acojonaditos los tiene.


Como también lo está el estado de Israel tras la amenaza de nuestra justicia de empapelarlos, es decir, de empapelarlos con papel timbrado, sumarios, pólizas, vuelva usted mañana y demás tropezones de la salsa justiciera universal, pues con la misma eficacia que exhibieron para absolver a los Albertos del delito de estafa, aun estando probada, va a perseguir ahora
a un general israelí por delitos contra la humanidad.

Suponiendo que no les pille la huelga por medio, claro, porque ya sabemos por la jurisprudencia de Zapatero, el Justiciero, que primero se limpia la mierda en casa ajena, antes que en la propia, es cierto, porque aquello de la viga en ojo ajeno antes que la la paja en la propia, no es más que las divagaciones de un fascista, el tal Jesucristo, del que nuestro héroe universal ya se encargó a su debido tiempo al tener los santos cojones de corregir sus desvaríos. El tipo se creía hijo de Dios y todo, cuando Zapatero es "hijo de la polla roja", que tiene mucho más merecimiento.

Así que nuestro ahínco por ser justicieros universales nos parece estupendo, albricias y aleluyas, pero habría que empezar por los estafadores de nuestro propio solar patrio, por los “sinvergüenzas” de Obama que burlan la justicia por un leguleyo quítame esas pajas. Y cuando se tercie, que vayan también a por tirano Fidel Castro, por cierto, por el que la izquierda castiza se manifestó el sábado al grito demócrata de “viva la dictadura” y “vivan las caenas” que es algo muy casposo, castizo y muy nuestro.

Así que seguiremos esperando a la justicia, si es que llega, porque estará en huelga, ya digo, y a lo mejor les pasa como con el asesino de Mariluz; que el general israelí también se les escapa por otro quítame esas vigas y pajas leguleyas.

Mobusi