Antonio F. Marín: La cacería del feto con licencia

20 de febrero de 2009

La cacería del feto con licencia

En la España de Zapatero y cantimpalo, del republicanismo cívico, es normal que el ministro de Justicia no cumpla la ley y no saque la licencia de caza, como hacen todos los españoles; esos idiotas que guardan colas y cumplen con la ley y su responsabilidad cívica.

 Y también es normal que la cursipogresía que lo apoya publique esta revelación tan sensible:
"Un día maté una perdiz. Y me curé. No he olvidado su agonía, cómo por mi culpa se extinguió una vida".
Esto relata la reinona, Maruja Torres, en su artículo de ayer de El País para condenar la caza.

Y uno, claro, que es otro idiota que hace colas y cumple la ley, se sorprende de que estos pájaros ecologistas cursiprogres se muestren tan dolidos, entre pucheros,
porque se mate una perdiz o un venado en una cacería, y sin embargo, se vayan luego tan panchos a exigir que la mujer aborte una vida.

Para que interrumpa la vida humana y se extinga una vida. Se afligen por la agonía de una perdiz, pero jalean la de un ser humano. No sé si son cínicos, hipócritas, tontos o hijos de puta. Porque el aborto tampoco es ecológico. Aunque hayan aprobado en el Parlamento la licencia de caza.

Nota.- Se advierte a los meapilas peperos de Murcia, como el presidente Valcárcel, que la foto de arriba es pornográfica y puede herir la sensibilidad de los niños.

Mobusi