La policía vigilará las despedidas de soltero en Logroño después de las reiteradas quejas de los vecinos y los "desórdenes y avalanchas" que provocan. Eso nos dicen en una información digital justo al lado de otra que anuncia que los grandes bancos han ganado 4. 484 millones, pese a la crisis. Y pese a las ayudas del Gobierno. O gracias a esas ayudas del Gobierno. No lo entiendo. Debo de ser tonto. Me rindo.
Porque tampoco se entiende que la gente se desmadre y despiporre en las despedidas de soltero pues parece una ordinariez, la verdad, y uno cree que la despedida adecuada a los cánones debería consistir en que la pareja huya a un lejano hotel y que pasen ese tiempo
follando para despedirse, porque jamás volverán a hacerlo igual.
Pero los hay que se lo toman muy en serio al organizar el sarao y en Logroño, por ejemplo, el alcalde ha tenido que reunir a la Junta Local de Seguridad, aunque no especifican si esas despedidas son de chicos o de chicas, aunque se supone que de féminas porque tengo para mí que las chicas se desmadran más y son más lanzadas y ruidosas.
Los tíos son más simples que la tecnología de un botijo y suelen terminar en el club de putas donde no hacen nada, excepto el ridículo. Las tías son más pervertidas y algunas de ellas han llegado a comerse, literalmente, al "boy" que contratan; a esos cachas de gimnasio que se hacen pasar por hombres objeto en un papel en el que a mí nunca me han admitido. Y todavía no sé por qué. Es un misterio.