Pan y circo, aborto, pandereta y comecuras para crispar y que olvidemos que Zapatero es un pipiolo metido en política que nos ha llevado a tener el doble de paro que en Europa. No sabe más. Lo sacas de ahí y se pierde. ¿Cuálo?
Y además se jacta de Justicero pero se muestra sumiso consentidor con los fuertes, con la banca y con los piratas, a los que deja escapar después de darles graciosamente nuestro dinero, mientras los franceses y americanos los persiguen y los detienen. Sumiso y gurrumino con los fuertes, pero chulo y matón con los débiles, con los no nacidos.
Esto es lo que hay: ley de aborto y comecuras cuando el Banco de España indica que peligra el sistema de pensiones. Pero a nuestro héroe le importa un comino, sonríe y nos sirve más aborto para las niñas de 16 años cuando hay máquinas de condones por las calles, en las farmacias, en los supermercados
y hasta en los chinos, y por tanto no se entiende cómo una tipa se puede quedar preñada sin querer, a no ser que sea un chocho loco, alegre e irresponsable. Como su mentor, el ínclito Zapatero.
No se explica como una tipa y un tipo pueden recorrerse toda la ciudad para buscar una tienda 24 horas en la que comprar el licor para el botellón y no encuentren tiempo para comprar los condones. Ya no hablo de pastillas anticonceptivas que requieren una prescripción, es decir, molestarse en pedir hora por Internet, como hacemos todos, sino de unos simples condones que hasta los regalan en las ofertas de los periódicos.
Así que el sonrisas no nos va a hacer olvidar que una mujer no se queda preñada porque se le ha aparecido un ángel y la ha inseminado por obra y gracia del Espíritu Santo, sino que la niña ha follado alocadamente y se ha quedado preñada. Y más de una vez, porque 25.717 mujeres han abortado por segunda vez, 7.007 por tercera vez, 2.150 por cuarta, 759 por quinta vez y 660, por sexta.
Y como se conoce que esto les parece poco van a permitir que también aborten las menores de 16 años, sin permiso de los padres, para aumentar la fiesta, la orgia, el festolín y que puedan seguir batiendo marcas en la Olimpiada del Aborto. A ver si consiguen que aborten por séptima vez y les den un vale para el sorteo de una moto, con casco, porque si la pillamos sin casco le quitamos el carné, pero si la pillamos sin condenes la condecoramos, sin que se enteren sus padres.
“Hijo de puta hay que decirlo más”, advierten en la “Hora chanante”. Pues eso. “Hijos de puta hay que decirlo más”. Y que nadie se dé por aludido. Es de broma.