La frase es de Umbral que los catalogó así hace años, cuando se proclamó adepto de los pechos pequeños, breves y en punta como los de la foto. En la infancia fui alimentado muy bien y no tengo necesidad de tetas grandes y nutricias, venía a decir. No hay que justificarse con recursos psicoanalíticos, hombre, sino decir qué te gusta y qué no, y cuáles son tus fetiches.
Porque los pechitos púberes son un fetiche para algunos, aunque también tengamos que reconocer que hay algunas tetas muy dignas de consideración, que uno es de mente amplia y no se estanca sectario y montemático en un solo asunto. Los pechitos son preciosos y hay tetas muy dignas de tener en cuenta, ya digo. Lo que ya abruman son las tetazas.