De la crisis saldremos cuando el Real Madrid eche a este personaje tal y como pretenden los puros, los inmaculados, las vírgenes impolutas y los intachables dignatarios de la decencia y la ética, que se han compinchado para crucificar al jugador de fútbol por haber dado unas patadas a otro jugador. Quieren echarlo del Madrid porque una conducta así "no se puede tolerar en el mejor
club del mundo".
El mismo club que ha tenido que repetir una asamblea de socios por fraude, parece que es el encargado ahora de fumigar para quitar de en medio las ladillas indecorosas. Los mismos que tienen querida, van de putas y a los toros, se erigen en baluartes de la decencia y las buenas maneras. Hemos pasado de la corrupción generalizada a ser los más puros y honorables del mundo. Damos ejemplo de dignidad y comportamiento. Somos la hostia bendita, ya se sabe. Con 4 millones de parados, la mayor tasa de la historia. Menos mal que no nos dejan ser "apocalípticos" y que nos dan la pastillita de los tres trajes de Camps para consolarnos.
