El problemas, la cuestión, el contencioso metafísico nos viene cuando llegas a la cama con la chica del encofrado culón y te aparece de nuevo el culo caído, flojo, laxo, es decir, en su lugar gravitatorio habitual tras despojarlo de entablamentos, arquitrabes y arbotantes.
Y entonces tienes el problema, la duda sobre qué hacer: ¿La llevas a una organización de consumidores por haber hecho publicidad engañosa de su culo?.. ¿O le dices que mejor lo dejas y que se avíe con su novio cuando regrese de viaje?. Que lo sientes, pero que no aceptas pulpo como animal de compañía, ni culo por liebre.
