19 de mayo de 2009
Zapatero, la mujer puta, el marido cornudo y la peli porno
Se proclaman de izquierdas con la altanería de la presunta izquierda casposa, pero les gusta vivir y trabajar en palacios del siglo XVIII tal y como pretenden los prebostes de la SGAE con su nueva sede de Bobadilla, antes de la condesa de Chinchón; es decir, son cursis empalagosos en el mejor estilo de "la izquierda sutil, sedosa y satinada" de la halitosis cursiprogre de Juan José Millás. Sólo falta que al palacio se lleven a Antonio Gala, al autor más premiado por el dictador, para que oficie de rodrigón cursilero, que es lo suyo.
Sutil, sedoso y satinado, como Zapatero, nuestro abortero prohombre que llama "cobarde" al que no piensa como él y ha convocado un pacto consigo mismo, los sindicatos y alguno más que pase por allí. Se ha negado hasta ahora al pacto por aquello que decía
Lagartijo de "dejadme solo", y ahora busca la arnica de los demás para hundirse con ellos en el abrazo de Vergara, el abrazo del oso y el abrazo del coño de la Bernarda.
Porque esto va de coños, como el que se ha encontrado un inglés al ver una película porno en la que aparecía su mujer en menesteres de puta. Una sorpresa que siempre habíamos creído que era una leyenda urbana, pero que ha ocurrido de verdad, porque según The Sun un tipo alquiló una peli porno, se sentó en el sofá para disfrutarla y se encontró a su mujer follando con otros.
Se ha divorciado en el acto, pero no es correcto. Mal hecho. Para una vez que encuentras a una tía que folla (aunque no sea con su marido), mejor que no te enfades, hombre, celébralo con ella y pásatelo en grande. Tienes una mujer algo puta, un montón de golfa y una perra salida que le gusta follar. Joder, qué más quieres. Es una joya. Enhorabuena. Ponle un marco.
Tienes una ganga y debes conservarla como paño en oro. O como coño en paño. O como coño se diga lo del oro, el paño y el coño de la Bernarda al que hacíamos alusión cuando nos referíamos al héroe de Zapatero, el que deja huir a los piratas, avisa a los terroristas para que huyan y llama cobarde a todo el que no le lame el culo.